viernes, 6 de enero de 2012

DÍA DE REYES, DÍA DE SUEÑOS

Es día de reyes o dicho de otro modo, hoy es el día de los niños, de la ilusión, la magía, los sueños.
Hoy es el día en el que la sonrisa de un niño no tienen precio, la alegría reflejada en su rostro al descubrir que la noche anterior los reyes pasaron por su casa, se comieron las galletas y la leche y le dieron de beber a sus camellos con todo lo que habían dispuesto para ellos con tanto cuidado, cariño y esmero la noche anterior  para agradecerles de alguna forma todo lo que a cambio les iban a dejar. Multitud de regalos, sorpresas y alegrías envueltas en papeles multicolor.

Hoy es el día de la inocencia pura, de que saber que es bonito creer y esperar que quizás con un poco de fé y de esperanza, aquello que ansiamos, que esperamos, que nos hace ilusión puede llegar a nuestras vidas.

Hoy es el día en el que tanto tanto me hubiera gustado ver tu mirada, tu sonrisa, tus risitas, tus palmadas de alegría, tu euforia contenida, tus ojitos inchadados por no haber dormido bien con el nerviosismo de la llegada de los reyes.

Hoy es el día en el que a tu padre y a mi nos habría faltado el mundo para poder darte todo y mucho más, no por que no te faltara de nada, sino incluso por puro egoísmo para poder disfrutar de forma más prolongada de tu carita de felicidad.

Hoy mi amor chiquitín, ante tanta alegría que desborda a todo nuestro alrededor sólo puedo una vez más pensar en ti como el mejor regalo del mundo, la mejor hija, el mayor tesoro y la mayor alegría y a la vez tristeza de nuestra vida.

Hoy se descubrin mil y un regalos. Mil y una sorpresas. Mil y un sueños, pero el nuestro sólo uno, no puede ser y es tenerte con nosotros y a cambio nada puede compensar ese sueño, ese regalo, esa ilusión, ni todo el oro del mundo, ni todos los regalos del mundo, ni cualquier sorpresa envuelta en los mejores lazos.

Hoy seremos partícipes de todo aquello que nos hubiera gustado ver en ti, en las caras de los pequeños a los que les llevaremos un regalito de parte de los reyes de nuestra casa, y disfrutaremos con sus chiquillerias y su alboroto y pensaremos al ver sus caritas que en un poquito de esas sonrisas y ese agradecimiento hacía nosotros estas tu, mi princesa, mi muñequita, mi vidita pequeña.

Hoy quiero hija mía, que pueda brillar el sol y poder contemplar en el cielo azul la paz y la serenidad que pido como regalo, sabiendo y pensando que estás bien y que la abuela Manoli te habrá colmado de mil y un besos que puedan ser tu mejor regalo de reyes y tú el suyo. ¡Tenéis tanta suerte de teneros y estar juntitas!.  

Ángela, te queremos tanto mi amor chiquitín.

No hay comentarios: