Toca volver a la rutina, a la vida diaria, a la vida real. Toca asentar la cabeza, parar y acomodar todo lo que durante unas semanas he tenido relegado a un segundo plano mientras no paraba, mientras iba de un lugar a otro, mientras mantenía mi cabeza, mi espíritu y mi alma entretenido y aunque no he descansado nada, pero nada de nada, ha valido la pena porque aún me cuesta pensar y no quiero, no quiero pensar, no quiero.
Es septiembre, y aunque sé que en mi vida tengo cosas maravillosas y por las que merece la pena vivir, luchar y disfrutar, cosa que intento hacer cada día, a veces aún sigue apareciendo en mi mente la frase: "la vida es una mierda" y acto seguido me pongo a llorar sin consuelo y mi corazón se desboca y mi garganta se seca porque quisiera poder gritar, gritar y gritar: QUIERO A MI HIJA, QUIERO A MI HIJA, QUIERO A MI HIJA, POR QUÉ, POR QUÉ, POR QUÉ, POR QUÉ. ÁNGELA, ÁNGELA, ÁNGELA, ÁNGELA, ÁNGELA.
Ahora cuesta, cuesta volver a la rutina, a los hábitos de una pareja que se quiere, que se necesita, que se ayuda y que vive el uno por el otro, sin ella. Pero con ELLA. Es una rutina en la que después de un verano lleno de gente, de jaleo, de no parar, en momentos malos y en momentos buenos, pero manteniendo en todo momento el tiempo ocupado, ahora cuesta parar, dejar que la centrifugadora que hemos llevado estas semanas pare y nos deje asentarnos, mirarnos y volver al día a día. A nuestro día a día.
Ha sido un verano intenso, lleno de todo un poco, donde hemos tenido que lidiar con la enfermedad, con la angustia y con el miedo de ver como la vida hace mella en alguien que quieres y como a pesar de todo esa persona lucha y trata de seguir, pero que por mucho que quiera ya nada será igual, porque la vida, los años, no tienen tregua con nadie, y lógicamente los seres queridos que están a su alrededor, sufren de ver como alguien a quién hasta hace muy poco veías fuerte, firme, con energía, ahora se sume en intentar vivir su día a día con la mejor calidad posible poniendo a su disposición todo lo necesario para lograr el mayor estado de bienestar, para que ella recupere la sonrisa y a la misma vez los que están a su alrededor puedan sentir menos presión emocional sabiendo que ella a pesar de no volver a ser la misma, se sienta aceptablemente mejor-bien.
Mi suegra no volverá a ser la misma, pero ella está haciendo lo que puede y tanto su marido como tres de sus hijos y las/o respectivos, estamos intentando mejorarle la vida, aunque el sufrimiento, a nosotros se ve que nos viene de serie.
Ahora ya parece que la cosa está más estabilizada, con pronostico de mejorar todavía más, pero los primeros días de agosto, fueron un poco angustiosos, agobiantes, para Juan Carlos porque es su madre y para mi, porque por un lado me traía tantos recuerdos de cuando mi madre estuvo tan malica, por otro por ella y por otro por ver a Juan Carlos pasar por la situación de ver a su madre así.
Uf, luego cambiamos de aire, aunque también fue un nuevo paso para nosotros. Nos fuimos unos días a la playa, a mi casa, en la que no había vuelto a pasar una noche después del último verano en el que mi pequeña estaba en mi barriga, y en el que su padre y yo hicimos tantos planes para el verano siguiente. Y lo hicimos no por nosotros, sino por nuestra amiga-vecina y sus hijos, sobre todo por mi ahijadito, porque tanto a ella como a su hijo les encanta el agua, el mar, la piscina, disfrutar de los juegos en el agua, la arena. Y valió la pena. Sólo por verles la cara, la alegría en sus ojos, las risas, las miradas al infinito queriendo guardar en la retina tanto bonito.
Playa por la mañana, playa por la tarde, feria por la noche.
Y ya el remate. Un viajecito la última semana de agosto, también con nuestros amigos-vecinos, mi ahijadito y su hermanita. Una experiencia. Un sin parar. No descansar, casi no dormir y comer y beber un montón. Entre medias porrazo de mi suegra, sin consecuencias pero susto, disgusto e incertidumbre por no estar cerca y no saber más allá, pero al final todo bien.
Cansados, agobiados por muchas cosas, a la par que habiendo disfrutado de muchas cosas y de muchos momentos buenos, divertidos, alegres. Ahora, ya es tiempo de la realidad. Sin adornos, sin medias tintas. Es septiembre, y de nuevo la vida sin arcoiris, sin confeti. Arañando cada recuerdo, cada risa en la memoria, cada instante en el que has visto a los que quieres disfrutar y hacerte por un instante olvidar el dolor, la ausencia, los miedos, o las nuevas situaciones. Poco a poco.
Mi estrella gordita. Mi ángel. Mi cara gordita. Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero.................... Te queremos.
9 comentarios:
VAya, habéis pasado un verano de blancos y negros. Pero como siempre, tu balance final es quedarse con lo bueno y lo positivo.
Septiembre es duro para todos, vuelta a la realidad, a las rutinas, al mal tiempo..
Pero en estos momentos es cuando más fuerte tenemos que mirar y disfrutar de los pequeños detalles, de nuestros maridos y de todo lo bello que nos rodea.
Espero que tu suegra esté mejor.
Un beso enorme
Muchas fuerza para el nuevo comienzo. Ojalá os traiga cosas bonitas. Un abrazo para tu suegra y otro para ti.
preciosa, te entiendo. después de la vorágine del verano, el estar pendiente de tu suegra, las vacaciones con niños, seguro q agitadísimas, parar, volver a la rutina... hay veces q es muy difícil y todo vuelve de golpe, cómo q la realidad te azota de golpe.
Yo este año estoy luchando con uñas y dientes por no dejarme llevar, porq esa vuelta no me arrastre.
Te mando mucha fuerza y ánimo, deseo de corazón q esos días malos pasen pronto y te agarres a los buenos.
Me alegro q tu suegra este mejor y espero q vaya mejorando aún más.
Un beso muy fuerte
Hola Trax. Pués sí. Septiembre. La vuelta a todo, bueno, malo, pero sí, creo que aunque a veces cueste, y cuesta, tenemos que sacar la parte positiva y buena, porque sino, creeme, no hay nada que merezca la pena. Nada. Y bueno, mi suegra está mejor, pero ahí va. La cosa va lenta, ya veremos. Gracias.
Un beso guapa.
Unaterapeuta, gracias por esos ánimo. Te aseguro que ahora mismo me vienen de maravilla y como agua de mayo. En cuanto a las cosas bonitas, me conformo con estabilidad, serenidad y una línea recta. Sin más. Gracias. Otro beso enorme para ti.
Querida Abril. Sí. Sabemos lo que es luchar con uñas y dientes por mantenernos, por no dejarnos arrastrar. Es dificil. Hay momentos realmente duros y que cuestan, pero ahí los vamos llevando. Espero que tus ánimos vayan mejorando también poco a poco, de corazón. Gracias por los que me mandas.
Espero que sí, que mi suegra pueda mejorar un poco más, al menos para tener mejor calidad de vida.
Un gran beso y abrazo.
Queridísima Mar, tus entradas me hacen siempre sentirme tan pequeña a tu lado.. Siempre te aferras a todo lo bueno, eres, bueno, sois unas personas encantadoras, íntegras, y a pesar de lo duro que ha sido el verano en ciertos motivos, nos cuentas con toda la alegría las cosas felices.
Aferraos a ello como hacéis, septiembre siempre es duro, me imagino la de sentimientos contradictorios que tienes que tener todos a la par, espero que tu suegra mejore y ella y vosotros tengáis más calidad de vida preciosa.
Os mando un beso enorme preciosa, cuidaos muchísimo.
Me alegro de que hayáis tenido en parte un verano entretenido y bonito. Y por el otro lado mucho animo a tu suegra, que mejore cada cada día más.
Si vuelve septiembre, vuelve la rutina, los recuerdos... todo
Besicos, Corajare y Valor...
Ay Netzi, muchísimas gracias por tus palabras. Bueno, la verdad es que intento aprender cada día, de todo, de todos, quedarme con palabras, con gestos, para ser mejor cada día, para que mi vida y la de las personas que tengo alrededor sea un poco mejor, para sentirme enriquecida, para aprovechar lo poco o lo mucho que cada día podemos agregar a nuestra vida para poder vivir de la mejor manera posible. Lo intento cada día, y procuro que mis aprendizajes, puedan llegar a los demás igual que yo aprendo.
En estos meses es cierto que hay mucho de sentimientos contradictorios y procuro poder llevarlos de la mejor manera posible porque salen con más fuerza los sentimientos de angustia, de rabia, de miedo, de tristeza. Pero vamos, ahí vamos, día a día.
Gracias por tus deseos guapa.
Un besazo enorme con mucho cariño.
Katrina, muchas gracias a ti también por tus palabras, por tus deseos. Y sí, ahora toca ser fuerte para asentar de nuevo todo después de unas semanas en donde la rutina pasó a un segundo plano y nos dejamos llevar y arrastrar por los momentos buenos, y poder sobrellevar mejor los malos.
Otro besico fuerte para ti.
Todo lo que podamos decirte o deciros se queda pequeño. Porque vosotros sois demasiado grandes para las palabras o las frases hechas.
Yo siempre pienso que algo bueno, algo magnífico tiene que venir después de un palo tan grande, sobre todo uno como el que vosotros sufristeis, que por más que intente, no logro imaginar. Pero la vida, me demuestra día a día, que no es justa. Que no siempre a los buenos les pasan cosas buenas y a los menos buenos, cosas menos buenas. No, la vida simplemente es una sucesión de momentos, de cosas, bonitas y feas. Cuando nos tocan las bonitas, a veces, no somos conscientes de ello, de la suerte que tenemos, y pensamos que la vida es así fácil. Pero cuando nos toca "bailar con la más fea" ahí es cuando nos hacemos todo tipo de preguntas, ¿por qué? ¿hasta cuando?
Querida Mar, lo único que me sale decirte, es que la vida es un regalo, aunque a veces amargo, y que hay que vivir un poco al día, y ver lo que nos deparará el futuro, esperando y deseando que sea algo bueno.
Y como dice la canción yo te deseo:
que te vaya bonito
Hola querida Ana.
Sí, ya estoy más que convencida de que la vida no es justa ni le dá a cada uno lo que merece, pero como bien dices, debemos poder quedarnos con las cosas buenas o con los ratos buenos y aprender de cualquier cosa que pueda aportarnos luz a nuestra vida.
Te agradezco en el alma tus deseos, tu empatia, tus consejos.
Ojalá que la vida sea un poco más condescendiente también contigo y que no todo sea un duro camino.
Un besico fuerte.
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