Hace unos días fue mi cumple. Ya 43 primaveras. La mitad de la vida como quien dice y la verdad es que tenía una idea equivocada de como debe sentirse una persona a esta edad. Supongo que como en todo, depende de cada persona, pero yo creía (cuando era pequeña o siendo jovencita), que a esta edad uno ya era mayor, pero mayor mayor, de los que ya todo es formalidad, en plan padres (lo que yo veía de los míos), cenitas tranquilas, televisión y sofá y salidas con amigos para charlar, horarios rutinarios y nada nada de excesos. Bueno, pues no sé si será porque la vida ha cambiado o simplemente porque yo no me veo ni me siento para nada en plan padres, ni en plan sofá, ni muchísimo menos mayor. Tengo, a pesar de las circunstancias vividas o gracias a ellas, muchísimas ganas de disfrutar de cada momento, de bailar, de salir de copas como cuando era adolescente (pero ahora claro, con más cabeza,), de quedar con los amigos para divertirnos riéndonos hasta de una mosca que pasa volando, de seguir vistiendo super moderna, acorde con mi edad, porque ya hay ciertas cosas que no me pondría, no por nada sino porque creo que una puede vestir super moderna, sexy y atractiva sin necesidad de ir haciendo el ridículo por muy bien que una esté, y sobre todo me siento ágil, con fuerzas, con vitalidad....., me siento viva y con ganas de querer seguir aprendiendo a vivir.
Me siento con más fortaleza física, con más ganas de querer comerme el mundo que cuando era una adolescente, porque además ahora sé valorar cada cosa importante, cada segundo bueno, cada regalo recibido en cada uno de los momentos que me hacen sentir alegría. Tengo ganas de hacer cosas, de ver cosas nuevas, de aprender y de mantenerme en forma y cuidarme por mi y por los que tengo a mi lado.
Hace algunos años que dejé de celebrar mi cumpleaños, porque por las circunstancias, mi madre y Angela, pues no tenía muchas ganas de celebrar nada, aunque hiciera alguna comida con los más cercanos, pues se quedaba en eso, una comida con amigos, sin más celebración. Pero esté año, sí. Tenía ganas de celebrarlo, pero además a lo grande. Tenía ganas de poder reunir a todos nuestros amigos. Pero a los amigos de verdad. A los amigos de esos que de verdad entrañan el significado AMIGO. A los amigos que han estado siempre, a los que en los momentos malos no hemos tenido que llamar y han estado, a los amigos que se alejaron pero que cuando peor lo pasábamos vinieron sin decirles nada, a los amigos que se han portado más allá de un simple amigo y han sido mi verdadera familia y a algún familiar que también ha sido amigo. Y son muchos. Puedo decir con gran orgullo que son muchos y eso hoy en día es difícil, porque siempre se ha dicho que los amigos verdaderos pueden contarse con los dedos de una mano, pero nosotros podemos decir bien alto que superamos las manos y llegamos hasta tres.
Bien, pues la idea era esa, pero no tenía sitio para poder reunirlos a todos, teniendo en cuenta que además la gran mayoría tiene niños y por supuesto también quería que estuvieran, porque nos quieren también como algo muy importante suyo y nosotros a ellos. En fin, que mi Juan me dijo que lo dejara en sus manos, que no le preguntara y que ya vería a ver.
Total, que van pasando los días y nada de nada. Y se acerca el fin de semana y yo llamo a unos amigos para vernos viernes y no podían, y llamo a otros para vernos sábado y tampoco podían y bueno, pues pienso: "un fin de semana más tranquilo, ya veremos". Total que llega viernes, salimos de la academia de inglés (lo estoy haciendo, os acordáis que lo tenía pendiente, pues lo estoy haciendo y Juan Carlos se ha animado conmigo), y teníamos previsto irnos a cenar los dos solos, pero Juan Carlos me dice que me va a llevar a un sitio nuevo y quiere darme una sorpresa y a mitad de camino me dice que cierre los ojos. Yo toda emocionada y nerviosa lo hago y soy muy buena, lo cumplo a rajatabla. Llegamos, me baja del coche, me lleva del brazo y cuando ya estamos andando un trocito me dice que puedo abrirlos y veo que estamos en Terra Natura. ¡Qué chulo!. Ya habíamos estado cenando allí, en el restaurante Carnivore con nuestros amigos-vecinos el día de los enamorados y estuvo genial, así que me encanta el sitio, lo veo super original, porque además tiene también una cafetería-pub super chula que dá al recinto de los animales y las vistas y el sitio me encanta.
Bueno, pues allá que terminamos de subir y casi cuando estaba en la puerta, sale un camarero-conocido-vecino, que le dice a mi Juan "ahí los tienes" y se rie. Yo me quedo toda mosqueada y ya me huelo algo, pero ni de lejos. En cuanto entro, empiezan a salir todos de un reservado del restaurante y los voy viendo a todos. TODOS (en realidad faltaron 4 personas, pero fue fallo de organización de última hora, es que eran muchos para organizar). Me puse a chillar según los iba viendo salir: "Todos, todos, estáis todos, que alegría más grande, que alegría. Gracias, gracias, gracias".
Tenía muchas ganas de reunirlos a todos hace mucho tiempo y fue fantástico, maravillo poder ver esa super mesa llena de tanto amor, tanto cariño, tanta AMISTAD, mis amigos, mi familia. Juan Carlos dice que ninguno puso ningún tipo de pega, ni problema. En cuanto los llamó y le dijo para lo que era todos dejaron sus posibles compromisos, y alguno sus problemas de salud, para estar allí con nosotros. Después de tanto tiempo, que cumpleaños más bonito, más completo.
Cuando terminó la cena, con brindis, palabras y emociones, los pequeños fueron rodeándome para darme cada uno el regalo que venía de ellos y sus padres. Yo les dije que no me tenían que haber comprado nada de nada porque el mejor regalo eran ellos, todos y cada uno de ellos.
Gracias a todos ellos por formar parte de nuestras vidas, y gracias a mi marido por darme esa maravillosa sorpresa.
Os dejo algunas fotitos de ese maravilloso momento.
Mi niña, gracias por hacerme inmensamente rica, en amor, en cariño, en amistad. Gracias por ser mi mejor regalo y darme la oportunidad de poder compartir nuestras vidas con toda esta maravillosa gente y gracias por ayudarme a seguir aprendiendo a vivir, con ellos y tú luz. Te queremos.
5 comentarios:
Buf, estoy llorando como una madalena. En momentos duros es cuando los buenos amigos te sujetan como una roca asi que me parece precioso que todos ellos tambien estuvieran a tu lado celebrando tu cumple. Me ha encantado leerte tan animosa. Las dos sabemos de donde nos viene esa fuerza. Un abrazo.
Que bonito!!!! y oyeee eres Cáncer como yo?? porque el mío fue el domingo pasado, el día 6, 37 primaveras me cayeron jeje. Y me ha hecho mucha ilusión ver que habías celebrado el tuyo también por estos días atrás.
Que bonito cumpleaños, y es que, no te mereces menos. Me encanta ver como has resurgido, la fuerza que tienes, jolín eres la persona más valiente que he conocido en mi vida, y probablemente, una de las más fuertes. Eres todo corazón, cómo no te van a querer, es imposible.
Desde aquí, MUCHAS FELICIDADES!!!!!!!! y oye que 43 años no son nada, pero nada de nada, te queda tanto...ya lo verás. Además, sabes lo bueno de tocar fondo, que ya solo puedes ir para arriba, y eso has hecho tú, te has venido arriba como una campeona.
Un besazo reina, que además estáis guapísimos los dos.
¡Muchas felicidades, Mari! Estás preciosísima y me alegro mucho de que te lo hayas pasado tan bien.
Con lo que tú has sufrido, ahora la vida sólo te puede ir bien, porque lo peor ya ha pasado.
Besos!!!
Yo de verdad que q alucino contigo, con vosotros. No me cansaré de repetir que eres pura luz y puro amor, no te conozco pero lo sé. A nosotros la gente nos huyó cuando murió nuestro hijo, y muy muy poquitos estuvieron a la altura, muy poquitos han vuelto. Me alegra de corazón que estes rodeada de buenas personas, de buenos amigos. Un abrazo!
Hola Rath, sí es así, ellos han estado en nuestros peores momentos, nos han visto llorar y estar tristes y angustiados y a pesar de ser una sorpresa para mi, la verdad es que me gusto por ellos, por poder compartir también un momento de alegría, de risas, de vernos bien después de tanto tiempo. Los amigos verdaderos son un gran tesoro. Y sí, la fuerza que muchas veces no sabemos de donde sacamos, ni como podemos, no puede venir de otro sitio. La luz que desde arriba nos ilumina y nos guía cada día.
Un beso enorme.
Querida Ana Cristina, muchas gracias y muchísimas felicidades a ti también. Sí soy cáncer porque mi cumple es el día 24, así que compartimos algo más, jajajaja. Es curioso lo que dices de tocar fondo para resurgir con más fuerza porque hace unos días mi padre me leyó un trocito de un libro que estaba leyendo y que precisamente decía eso, que es mejor tocar fondo para resurgir, que estar a medio camino entre una cosa y otra, aunque parezca duro, porque con lo primero nos reinventamos, sacamos fuerzas de donde no sabíamos que las teníamos y como ya hemos llegado a lo más bajo, ahora sólo toca ir hacía arriba. Uf, es curioso, la verdad. En cuanto a todo lo demás que me dices, siempre me emocionas y me ruborizas. Te lo agradezco mucho. Intento aprender cada día y como ya he dicho muchas veces, me quedo con las cosas buenas de la gente, cojo ejemplo de vuestras fortalezas también, y busco poder ayudar con mi experiencia y eso a la misma vez, me hace querer estar fuerte para poder ayudar realmente. En esa mesa de gente que me acompañaba esa noche, todos y cada uno de ellos, también ha pasado o está pasando por trances muy duros en su vida, con pérdidas, con problemas de salud, con agobios varios, pero sabes cada uno a su manera me aportan su fuerza y valentía para enfrentarse a lo que les toca, y me quedo con eso, y me doy cuenta de que no soy el hombligo del mundo y trato de aprender de ellos, de sus risas, de sus "un poco más", de su inconformismo para quedarse de brazos cruzados, de su lucha, su apoyo, sus consejos, de ellos que a pesar de no vernos todos los días sabemos como estamos y qué necesitamos. Y de vosotras, de esté mundo virtual que me ha enseñado también que cada una de nosotras, vive, sueña, lucha y no se rinde a pesar de las trabas de la vida. Así que gracias por las palabras que me dedicas, pero también gracias por lo que me aportas.
Un besote hermosa.
Amiga Eva, muchas, muchas gracias cariño. Es que también he puesto las fotos en las que mejor salgo, jajajaja. Es broma, porque lo de menos era como saliera yo, sino con la maravillosa compañía con la que estaba. Pero gracias por el cumplido. Y bueno, la verdad es que llevo un tiempo un poco más largo de estabilidad emocional, tengo claro, mis momentos, pero la verdad, es que me encuentro bastante bien, para como he llegado a estar, así que hermosa, muchísimas, muchísimas gracias, también por el empujoncito.
Un fortísimo beso.
Ufff, Ana, gracias de corazón, me emociona mucho que pienses así. La verdad es que gran parte de ser así, es gracias a la gente que me rodea, porque por lo que dices, no tengo que decirte lo importante que es contar con gente así de maravillosa, pero sabes una cosa, quizás te doliera en su momento, pero al final has salido ganando porque gente así no merece la pena tenerla en tu vida y lo único que hacían era quitarte tiempo para dedicarlo a las personas que realmente sí merecen tu tiempo porque tú también les importas.
De los momentos malos hay que sacar la parte positiva, aunque a veces no la veamos, y en este caso, es ver la gente con la que de verdad cuentas, y aprender a valorar y ver las pequeñas grandes cosas de cada día en nuestras vidas y en como estas personas que nos rodean nos complementan con su forma de ser.
Sean muchos o pocos, los que están a tu lado, son los verdaderos.
Y tu hijo te/os ayudará a dar luz a tu vida.
Un beso y gran abrazo.
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