ÁNGELA, DAME FUERZAS
Ángela, cuando pienso que lo tengo superado, que puedo vivir con ello, que tengo suficiente capacidad para borrar el recuerdo cuando viene a mi mente, que creo estar convencida de que en el fondo soy afortunada por todas las cosas que tengo, incluso llego a pensar que soy especial porque Dios me eligió para darle un ÁNGEL, entonces, mi amor, me doy cuenta de que no soy tan fuerte y necesito ayuda, necesito mi vida que me ayudes, desde allá arriba, necesito que le des fuerzas a mi corazón, necesito que me ayudes a vivir porque si no puedo, si este dolor sigue siendo tan intenso, entonces a veces me pregunto , "si no hubiera sido mejor morir aquel día".
Sí, después de convencerme de que siempre estará ahí y de decidir poder llevar los dos caminos paralelos, de querer llevarlos, de querer poder vivir, le pedí a mi hija que me ayudará. Le pedí que me diera fuerzas y me hiciera ver y sentir que ella está bien, que es feliz.
Le pedí que no se enfadara conmigo por haber tomado esa decisión, porque no haría cambiar mis sentimientos por ella, que no se trataba de olvidarla, de borrar lo que sucedió, de dejar de amarla como lo amaba, simplemente se trataba de poder vivir y necesitaba que ella comprendiera, que me apoyara.
Le pedí que se sintiera feliz cuando me viera alegre y que por ello no creyera que me olvidaba, todo lo contrario, quería que al sentirme feliz, al verme bien ella pudiera estar más cerca mio, participando de ese instante como una parte importante de mi corazón.
Recuerdo, que cuando empecé a recuperarme un poco de la muerte de mi madre, yo me decía que ella había sufrido mucho y que por lo tanto en esos momentos en los que yo sufría tanto no quería que ella me viera y se sintiera impotente por no poder hacer nada, asi que si me sentía feliz o tenía momentos de alegría ella estaría conmigo participando de ellos. Y ese mismo pensamiento es el que quiero tener con Ángela, porque cuando uno está bien, el corazón rebosa de todo lo bueno y parte de todo lo bueno son ellas, asi que, me agarraré a ese pensamiento con fuerza para poder sentirlas muy cerca cada vez más.
Nunca lo olvides hija mía, pase el tiempo que pase, y ocurra lo que ocurra en mi vida, siempre te querré con todo el alma. Te queremos.
REALMENTE, QUIERO Y DESEO
Creo que después de mucho tiempo intentando superar el día a día, intentando volver a la normalidad, intentando nuevos procesos para volver a ser madre, realmente fue cuando decidí llevar los dos caminos, cuando le pedí ayuda a Ángela, cuando por fin me di cuenta de cuanto deseaba volver a ser madre, volver a sentir vida en mi cuerpo.
Fue entonces cuando creo que por fin me sentí preparada para poder volver a afrontar un nuevo milagro de vida. Quería volver a ser madre. Realmente lo quería. Tenía miedo a lo que pudiera sentir pero estaba segura de que me haría feliz.
Puede que no vuelva a conseguirlo pero ahora ya estaba dispuesta a poder tener todas las maravillosas sensaciones que una vez tuve con Ángela. Ya no tenía que convencerme, ya no tenía que engañarme. Lo iba a intentar porque una vez Ángela me descubrió ese mundo, porque quería poder compartir tanto amor que quedó en mi corazón y que es ese amor que sólo a un hijo puedes darle, porque sé que lo tengo todo con Juan Carlos y por eso sé, que puedo ser fuerte, sin esperar nada, sin sorpresas, sin milagros pero queriendo, deseando y sabiendo que ahora estoy preparada.
Así que ahora más que nunca iba a desear con todo mi corazón al pequeño embrioncito congeladito que aún teníamos esperándonos y que ya formaba parte de nosotros, pero como siempre y a pesar del deseo, sabiendo como siempre hemos sabido que muchas veces no es lo que uno quiero, que es un proceso duro y que al final es la naturaleza la que decide. Pero yo quería poder ayudar a la naturaleza a través de mi corazón y del convencimiento.
Ese més nos iríamos al viaje que teníamos previsto y ya para la siguiente regla llamaríamos a la clínica. Sin embargo hubo una sorpresa que hacía mucho, mucho tiempo que no había vuelto a experimentar y en la que no había vuelto a pensar. Ese mes no sólo se me retrasó la regla sino que tuve todo tipo de síntomas y aunque no quería pensar en un embarazo, cada día de retraso me hacía ilusionarme un poco más, hasta el punto de terminar comprando un test de embarazo. Pero como no podía ser de otra forma, dió negativo. ¡Qué tonta, pensar que quizás......! Al final vino la regla, nos fuimos de viaje, nos olvidamos, nos reimos, cambiamos de aires.
Mi angelito del cielo, tu llama hace que mi corazón anhele volver a sentir esa sensación para poder compartir todo lo que nos quedó. Te queremos.
PALABRAS QUE SUENAN EN EL CORAZON
Mi pequeño ahijadito sigue dándonos motivos de alegría y felicidad. Siempre digo que tiene ángel, que es especial. Realmente lo creo porque tiene una sensibilidad especial hacía nosotros que nos hace llegar hasta lo más profundo de nuestro corazón y que consigue que olvidemos por momentos los duros recuerdos a pesar de tener a veces sentimientos compartidos.
Igual que para andar había sido muy adelantado, para hablar le estaba costando más, pero ahora que empezaba con sus primeras palabras era una risa porque como todos los pequeños cuando empiezan a hablar, lo hacen como se suele decir, con media lengua y el pobre se pone tan explicado hablando pensando en que tu lo entiendes todo y tienes que hacer malabares mentales para descifrar que te está diciendo y cuando no lo consigues él se queda mirándote como diciendo: "pero eres tonto, si lo estoy diciendo muy claro".
En cualquier caso hubo una palabra que empezó a entendérsele enseguida y que como siempre consiguió derretirnos, ya no sólo porque la dijera, sino por la efusividad con la que la decía y la alegría que demostraba por saber a quien llamaba y es que cuando empezamos a oir llamándo a su PAIIIIIIIIIIIINO, el corazón nos desbordó felicidad.
Entonces era "paino" para acá, "paino" para allá. " El paino se ha io", "el paino va veni". Todo el día así y era para comérselo. A mí le costó todavía algunos días más pero en cuanto le cogió el truco y se dió cuenta que sólo tenía que cambiar la m por la p, empezó a llamar a su MAINA.
Y es que al final lo consigue, consigue siempre que cualquier duda que podamos tener nos la haga más facil sabiendo como sabemos que con cualquier gesto de cariño de él, cualquier gracia dirigida a nosotros o cualquier palabra que nos haga mención nos hace pensar que quizás si sea posible que si tuviéramos otro hijo, pudiéramos volver a experimentar la alegría e ilusión que una vez vivimos con Ángela.
Realmente, como me dijo mi psicóloga-amiga, está consiguiendo que el embarazo de su madre, mi amiga-vecina lo pueda estar llevando de forma más natural y normal porque creo que el pobrecito va a pasar más calenturas con su nueva hermanita de las que podamos pasar sus PAINOS y eso nos dá mucha pena. Pero será una buena terapia para todos, porque tendremos que ayudarnos emocionalmente unos a otros.
Sé que estas a nuestro lado. Te haces sentir de las formas más inocentes, por eso se que intentas hacernos llegar tus sonrisas. Te queremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario