miércoles, 14 de diciembre de 2011

A TODOS NOS ACOMPAÑA ALGUNA VEZ

Vivo el día a día, con mis tristezas, mis agobios, mis miedos e incertidumbres que aquel día me dejaron marcada y que me sobrevuelan y acechan sin dejarme tregua. Vivo y sobrevivo con todo ello como puedo y gracias a la constante ayuda de Juan Carlos y al ir y venir de muchos momentos buenos que intentamos arañar de donde podemos y en compañía de muchos buenos amigos.

Pero ahí vamos, como suelo decir a la gente que me pregunta como estamos, porque vamos, pero con el esfuerzo que cada día supone un recuerdo tan cruel y sin sentido y que hace que tu corazón no deje de sangrar nunca aunque siga latiendo, porque lo hace, porque junto al dolor conviven muchas buenas experiencias y muchos buenos ratos, y muchas cosas buenas, y mucho por lo que dar gracias, aunque a veces, muchas veces, me olvide porque el dolor me nuble la visión de la vida.

Y con eso, con lo que sé que tenemos que vivir cada día, se unen los sinsabores, desilusiones y decepciones con los que supongo, todos nos encontramos a lo largo de la vida por diversas cuestiones y que también contribuyen a traer tristeza a nuestra vida sin quererlo ni esperarlo.

He sido fuerte en muchas cosas y he dado grandes pasos a lo largo de este tiempo en los que la muerte de Ángela me dejó, nos dejó tan marcados y he esperado que a pesar de lo que llevamos pasado y sufrido haber podido hacer un poquito la vida más facil a los que nos rodean, sin dejar que nuestro modo de ver ciertas cuestiones en ciertas cosas puedan influirnos para cuestionar a otros, porque lo importante es conocer como son las personas y saber que en muchos casos su modo de actuar o de decir las cosas es inherente a su forma de ser y que no se ha actuado con maldad o con dobleces o con ánimo de hacer daño, aunque a veces te sorprendes y no terminas de entender.

A pesar de las circunstancias, de muchas dudas e incertidumbres, de muchas preguntas sin respuesta y de muchos interrogantes sin resolver han ido pasando los días y he procurado que el tiempo me diga y he pasado de encontrarme relativamente bien a sumirme en una profunda tristeza, ajena al dolor por la muerte de mi hija, cuando el tiempo me dijo. Y será algo que sé que me hará sufrir durante mucho tiempo y que quizás ya nunca pueda  dejar de sentir esa tristeza y añoranza por lo que hubo y dejó de haber,  porque en mi corazón sólo hay buenos deseos e intenciones por las personas que quiero, aunque a veces se olviden de nuestro dolor y malinterpreten comportamientos que quedan muy lejos de lo que ellos pensaron en un principio. Ojalá que el tiempo ayude, ¡pero duele tanto!.

A lo mejor mi pequeño ángel, esas cosas de la vida sólo contribuyen a poder alejar de mi mente por momentos que mi corazón sigue sangrando. Te queremos.

2 comentarios:

carmenmoreno dijo...

Mª del MAr,

muchas gracias por el enlace....si que es verdad que tu herida nunca dejara de sangrar y duele tanto..tanto....ahora y especialmente en estas fechas que vienen mimate mucho..piensa que mérito tiene el estar saliendo adelante dia tras dia con vuestra mochila tan cargada...yo solo espero que al igual que en esta campaña médica, algo puedad cambiar y que este 2012 traiga lo mejor...Te/Os envio un millon de besos y mi cariño infinito para vuestro angel.

Mª del Mar dijo...

Mi querida Carmen, gracias como siempre por tu aportanción a mis comentarios que como sabes recibo siempre como un regalo porque en cada palabra que me dedicais se que hay buenos consejos, ánimos y cariño.
Y bueno, a veces se me olvida lo mucho que ya llevamos andado y lo duro del camino porque cuando el dolor aprieta parece que todo vuelve a estar como al principio y si a esto le unes, como digo, los sinsabores que cada uno tenemos en nuestra vida diaría, pues entonces hay momentos en que las fuerzas te fallan por completo y pasas unos días bastante malos, pero vuelvo a decir, ahí vamos, unos días mejor otros peor, con la mochila siempre acuetas y con la vida misma.
En fin, que espero que tanto resurgir y tanta lucha sirvan para algo y como dices este 2012 sea un poco más ligero.
Yo también te mando un sinfín de besos y abrazos con todo mi corazón. Gracias.