martes, 20 de diciembre de 2011

CREO EN EL MUNDO

Tengo una percepción quizás muy rara de la vida y quizás por ello me dan tantas bofetadas y tiendo a no aprender y a pensar que todo tiene solución, que todo tiene un porqué, que la justicia existe, que la bueno supera a lo malo, que el día es día y la noche es noche pero que en medio esta la tarde, creo que las buenas obras tienden a quedar grabadas y creo que la gente mira más allá de ellos. Creo que no hay perfección pero igualmente creo que las imperfecciones deben ayudarnos a mejorar cada día para darnos cuenta que todos tenemos. También creo que el dolor no es menos dolor, pero si más llevadero si se comparte y que al compartirlo el mundo se hace más humano. Creo que cada persona tiene sus problemas y sus tristezas, pero que eso no le evita mirar por los demás; y creo que el deber por hacer las cosas bien debe primar por encima de cualquier interés ajeno.

Yo creo en todas estas cosas y también en el valor de la amistad, en el valor de un abrazo verdadero, en el valor de la intención de un echo, en el valor de una palabra salida del corazón. Creo en la honradez de una sonrisa afectuosa, creo en la calidez de una invitación, creo en las pequeñas cosas que dan magia a la vida. También creo en el dolor ajeno para no cerrarme en mi mundo y creo que todo lo que pueda ver con mis ojos, nunca alcanzará a ver todo el infinito, por eso sé que hay más, mucho más de lo que yo pueda ver y dejo siempre una puerta abierta a aquello que puede ser..............., porque a veces la verdad puede no estar ante mis ojos. Y creo que la mejor forma de ser feliz es intentar coger cada cosa buena de los demás, de unos más, de otros menos y a lo mejor hay de alguno que nada, pero al menos lo habré buscado.

Luego me levanto por las mañanas y me doy cuenta que no todo ni todos son como yo creo y entonces lucho y lucho por seguir creyendo que algún día algo pueda cambiar, que algún día el mundo sea menos injusto, que dejemos de mirar la paja en el ojo ajeno para darnos cuenta que todos tenemos algo por lo que cambiar, que si dejáramos de criticar y regocijarnos con el error de otros y valorar en cambio todos los esfuerzos, todas las acciones, todos los pasos conseguidos para hacer la vida más facil al de al lado nuestra vida sería mejor y ayudaríamos a que el mundo fuera más tolerante, más justo, más humano.

He llorado por la muerte, pero he llorado también mucho por cosas que después de tanto dolor no deberían haberme hecho llorar y sin embargo me han compunjido el corazón y me han provocado una ansiedad que no entendería sino fuera porque sé que yo no concibo las cosas así, porque yo no creo en esa forma de ser, de actuar, porque para mi, el mundo debería ser más mundo y menos uno, porque mi vida es más vida si se que los que quiero son felices, porque toda injusticia debería tener su justa justicia.
Seguiré sufriendo, pero quiero seguir creyendo.

Mi ángel del cielo, ayuda a este pobre corazón a que siga latiendo con la sonrisa de tu recuerdo, con el amor de tu vida, con la ilusión de tu imagen. Te queremos.