martes, 8 de mayo de 2012

CONTROL DE FOLIS

Bueno, primer control de folis. Tengo miedo no sé como irá la cosa aunque yo creo que va mejor que las otras veces, porque me lo noto. Mi cuerpo está respondiendo, está mandando señales, me duelen los ovarios, señal de que están trabajando y además estoy teniendo más flujo, también señal de que hay más folis en camino. Crucemos los dedos.

Me pongo en la camilla como siempre y a creer. Bien, empieza como siempre midiendo el endometrio, medida buena, sigue por mi ovario derecho, uno, otro, otro, otro más chiquito. Ovario izquierdo, uno, otro, otro, otro, otro. Parece que la cosa va bien, pero como siempre, hay dos más adelantados y de ellos depende el resultado final, porque si siguen creciendo más rápido que los demás no les dará tiempo a que estos puedan estar maduritos.

Van a sacarme sangre y con el resultado, me llamará la gine y me dirá si seguimos con la misma medicación o ya me incorpora el orgalutran, que me parece que es para frenar a los grandes, la verdad es que no lo sé. Es una medicación que en todos los tratamientos me he puesto pero no tengo ni idea para que sirve. Hace su papel y punto.

Me ha llamado y me ha dicho que las cifras están bien y que podemos aguantar el orgalutran, así que de momento sigo con la misma medicación dos días más. Haber si mientras los otros se animan y empiezan a crecer más rapidito. Estoy nerviosa. Quiero estar animada, positiva, pero la verdad, tengo miedo.

De momento lo único que yo puedo hacer es animar a mis folis para que sean unos luchadores y de vez en cuando me pongo música y allá que me pongo como una loca a bailar y a mover las caderas para espavilarlos, jajajajaja. ¡Quíen me vea!. Pero todo sea por la causa.

Sigo con mi rutina de pinchazos, pero tengo el brazo derecho un poco chungo y me está costando darme el banderillazo, pero a pesar de todo me siento el ánimo bien, fuerte, ilusionado. Creo que sí, que mi cuerpo está respondiendo, las señales siguen, así que ya veremos en el próximo control.

Estamos en le camino, y aunque como he dicho tengo miedo, la verdad es que me siento, contenta, incluso a ratos eufórica, no sé eso de animarme yo misma me está ayudando, quizás en exceso, porque ya sabéis que dije para este tratamiento que quería estar optimista y positiva pero también realista y no quiero perder ese norte, y creo que lo estoy haciendo. Bueno, pues que sea lo que tenga que ser. Voy aseguir así, mientras pueda, porque sé que en algún momento decaeré y me vendrá el miedo escénico y toda esa algarabía desaparecerá. Confiemos en que sea lo más tarde posible.

Mi pequeñica, ya estamos, ya estamos en la parrilla de salida. Queda poquito y siento tu fuerza, tu luz, y la guía que me das en mi camino. Te queremos.