viernes, 23 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD

OS DESEO A TODOS UNA FELIZ NAVIDAD, RODEADOS DE AMIGOS, FAMILIARES Y TODOS AQUELLOS RECUERDOS QUE OS HAGAN SOÑAR Y ESBOZAR UNA SONRISA.

UN BESO CON TODO MI CARIÑO.

http://youtu.be/rColaXHY5EE





En estas fechas me gustaría poder compartir mis mejores deseos para todos aquellos que contribuyen a que cada día salga el sol.

Ojalá que nos invadiera el sentimiento de compasión, de generosidad, de perdon, de nostalgia, de gratitud, de buenos deseos, de alegría, emoción, ilusión y magía durante todo el año.

Ojalá que cada día aprendamos un poco más a llenar nuestro corazón con lo mejor de cada persona, de cada instante, de cada cosa.

Ojalá que el sentimiento que hace renacer en nosotros la navidad, perdure todo el año y nos ayude a poder descubrir cada día un pequeño regalo escondido en un rayo de sol, la sonrisa de un amigo, el pajaró que canta, la flor que luce hermosa, el jaleo de un niño jugando, un ratito en el sofá con la mantita, ese olor tan bueno a comida casera, el beso de una madre, la mirada de tu enamorado/a, un trocito de bizcocho a media tarde, el baile infantil de tu hijo, la alegría por compartir buenas noticias con alguien que quieres, o la seguridad de saberte querido/a.

Os deseo a todos que descubráis la magía en todo aquello que cada día rodea vuestras vidas y contribuyen a haceros la vida más facil aportando felicidad y alegría a vuestras vidas.
Que la magía de la navidad llene cada rincón de vuestro hogar y que todos vuestros sueños queden colmados con creces.
Feliz Navidad con todo mi cariño.

Mi gordita pequeña en estos días tu estrella brilla con más energía para que nuestra hogar luzca bonito. Te queremos.

martes, 20 de diciembre de 2011

CREO EN EL MUNDO

Tengo una percepción quizás muy rara de la vida y quizás por ello me dan tantas bofetadas y tiendo a no aprender y a pensar que todo tiene solución, que todo tiene un porqué, que la justicia existe, que la bueno supera a lo malo, que el día es día y la noche es noche pero que en medio esta la tarde, creo que las buenas obras tienden a quedar grabadas y creo que la gente mira más allá de ellos. Creo que no hay perfección pero igualmente creo que las imperfecciones deben ayudarnos a mejorar cada día para darnos cuenta que todos tenemos. También creo que el dolor no es menos dolor, pero si más llevadero si se comparte y que al compartirlo el mundo se hace más humano. Creo que cada persona tiene sus problemas y sus tristezas, pero que eso no le evita mirar por los demás; y creo que el deber por hacer las cosas bien debe primar por encima de cualquier interés ajeno.

Yo creo en todas estas cosas y también en el valor de la amistad, en el valor de un abrazo verdadero, en el valor de la intención de un echo, en el valor de una palabra salida del corazón. Creo en la honradez de una sonrisa afectuosa, creo en la calidez de una invitación, creo en las pequeñas cosas que dan magia a la vida. También creo en el dolor ajeno para no cerrarme en mi mundo y creo que todo lo que pueda ver con mis ojos, nunca alcanzará a ver todo el infinito, por eso sé que hay más, mucho más de lo que yo pueda ver y dejo siempre una puerta abierta a aquello que puede ser..............., porque a veces la verdad puede no estar ante mis ojos. Y creo que la mejor forma de ser feliz es intentar coger cada cosa buena de los demás, de unos más, de otros menos y a lo mejor hay de alguno que nada, pero al menos lo habré buscado.

Luego me levanto por las mañanas y me doy cuenta que no todo ni todos son como yo creo y entonces lucho y lucho por seguir creyendo que algún día algo pueda cambiar, que algún día el mundo sea menos injusto, que dejemos de mirar la paja en el ojo ajeno para darnos cuenta que todos tenemos algo por lo que cambiar, que si dejáramos de criticar y regocijarnos con el error de otros y valorar en cambio todos los esfuerzos, todas las acciones, todos los pasos conseguidos para hacer la vida más facil al de al lado nuestra vida sería mejor y ayudaríamos a que el mundo fuera más tolerante, más justo, más humano.

He llorado por la muerte, pero he llorado también mucho por cosas que después de tanto dolor no deberían haberme hecho llorar y sin embargo me han compunjido el corazón y me han provocado una ansiedad que no entendería sino fuera porque sé que yo no concibo las cosas así, porque yo no creo en esa forma de ser, de actuar, porque para mi, el mundo debería ser más mundo y menos uno, porque mi vida es más vida si se que los que quiero son felices, porque toda injusticia debería tener su justa justicia.
Seguiré sufriendo, pero quiero seguir creyendo.

Mi ángel del cielo, ayuda a este pobre corazón a que siga latiendo con la sonrisa de tu recuerdo, con el amor de tu vida, con la ilusión de tu imagen. Te queremos.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

CAMPAÑA PARA UN TRATO MÁS HUMANO

ME HA PARECIDO MUY INTERESANTE E IMPORTANTE DIFUNDIR ESTE MENSAJE POR ESO LO HE COGIDO PRESTADO DEL BLOG DE CECI.


Campaña mírame, diferénciate



 Post dedicado a todos los médicos, menos a una (la única que me sonrió) que me atendieron cuando perdimos a Ludmila.

Anoche antes de apagar mi pc me doy con una agradable sorpresa por la web. Una nueva campaña, siempre las hay y yo suelo unirme a las causas nobles. Pero esta es diferente.Si esta funciona, las cosas realmente podrían cambiar.

La campaña, "mírame, diferénciate" esta dedicada a todos los profesionales de la salud con un único y gran objetivo, el de humanizar a la medicina. Y cuanta falta hace!! no necesitamos, ni queremos más médicos inhumanos, con poco tacto, sin empatía. Necesitamos médicos que nos miren, nos escuchen, que sean amables al hablarnos y nos digan las cosas con sensibilidad y poniendonos en nuestro lugar y en lugar de los millones de enfermos y familiares que los acompañan. O de los enfermos que encima estan solos.Que bien viene un médico dulce, gentil, que nos explique las cosas con una sonrisa y si nos tienen que decir algo doloroso, que sepan como decirlo. No decirlo, tirar la bomba y luego dejar solo al paciente, a la deriva de su tristeza y su shock.
A mi hubiera gustado que me traten diferente. Y se que a muchos también.
Asi que si esta campaña sirve para que al menos un profesional de la salud recapacite y analice como trata a sus pacientes (y luego cambie). Si a mi me lee algún sanitario y se pone a pensar cuantas veces le dijo un "lo siento" a un paciente (y luego lo diga). Me doy por satisfecha porque habrá al menos una persona que reciba un trato digno.

Esta es la página web de la campaña: http://diferenciate.org/


A TODOS NOS ACOMPAÑA ALGUNA VEZ

Vivo el día a día, con mis tristezas, mis agobios, mis miedos e incertidumbres que aquel día me dejaron marcada y que me sobrevuelan y acechan sin dejarme tregua. Vivo y sobrevivo con todo ello como puedo y gracias a la constante ayuda de Juan Carlos y al ir y venir de muchos momentos buenos que intentamos arañar de donde podemos y en compañía de muchos buenos amigos.

Pero ahí vamos, como suelo decir a la gente que me pregunta como estamos, porque vamos, pero con el esfuerzo que cada día supone un recuerdo tan cruel y sin sentido y que hace que tu corazón no deje de sangrar nunca aunque siga latiendo, porque lo hace, porque junto al dolor conviven muchas buenas experiencias y muchos buenos ratos, y muchas cosas buenas, y mucho por lo que dar gracias, aunque a veces, muchas veces, me olvide porque el dolor me nuble la visión de la vida.

Y con eso, con lo que sé que tenemos que vivir cada día, se unen los sinsabores, desilusiones y decepciones con los que supongo, todos nos encontramos a lo largo de la vida por diversas cuestiones y que también contribuyen a traer tristeza a nuestra vida sin quererlo ni esperarlo.

He sido fuerte en muchas cosas y he dado grandes pasos a lo largo de este tiempo en los que la muerte de Ángela me dejó, nos dejó tan marcados y he esperado que a pesar de lo que llevamos pasado y sufrido haber podido hacer un poquito la vida más facil a los que nos rodean, sin dejar que nuestro modo de ver ciertas cuestiones en ciertas cosas puedan influirnos para cuestionar a otros, porque lo importante es conocer como son las personas y saber que en muchos casos su modo de actuar o de decir las cosas es inherente a su forma de ser y que no se ha actuado con maldad o con dobleces o con ánimo de hacer daño, aunque a veces te sorprendes y no terminas de entender.

A pesar de las circunstancias, de muchas dudas e incertidumbres, de muchas preguntas sin respuesta y de muchos interrogantes sin resolver han ido pasando los días y he procurado que el tiempo me diga y he pasado de encontrarme relativamente bien a sumirme en una profunda tristeza, ajena al dolor por la muerte de mi hija, cuando el tiempo me dijo. Y será algo que sé que me hará sufrir durante mucho tiempo y que quizás ya nunca pueda  dejar de sentir esa tristeza y añoranza por lo que hubo y dejó de haber,  porque en mi corazón sólo hay buenos deseos e intenciones por las personas que quiero, aunque a veces se olviden de nuestro dolor y malinterpreten comportamientos que quedan muy lejos de lo que ellos pensaron en un principio. Ojalá que el tiempo ayude, ¡pero duele tanto!.

A lo mejor mi pequeño ángel, esas cosas de la vida sólo contribuyen a poder alejar de mi mente por momentos que mi corazón sigue sangrando. Te queremos.

TODO LO BUENO VALE

VIVIR DE LAS PEQUEÑAS COSAS

La vida nos va dejando sorpresas, unas buenas, otras malas, pero que de alguna forma van condicionando tu modo de vida, de ser, de comportarte. Van ayudándote, o no,  a poder mejorar tu percepción de muchas cosas, tus prioridades, tu forma de ver la vida, tu manera de apreciar mejor las pequeñas cosas  y sobre todo, a quedarte con lo importante de cada día y lo bueno que hay en cada persona.

Soy una persona como cualquier otra, con muchos defectos y con muchas imperfecciones en mi vivir del día a día, pero me considero buena persona y generosa, sin maldad ninguna y con un afán posiblemente casi enfermizo de querer que todo a mi alrededor tenga un equilibrio buscando que no haya dolor en las personas que quiero, que nada pueda enturbiarles su vida, que no haya malos entendidos para no crear ambientes raros y pensando y dándole mil y una vueltas a mi cabeza para que siempre todo esté perfecto a mi alrededor.

Pero claro, la vida no está de acuerdo con este pensamiento o esta forma de querer ver la vida y por ello sufro,  y sufro quizás más que otra persona porque intento buscar siempre la parte positiva de lo que no entiendo, y aun cuando no lo hay, trato de poder dar una respuesta que me ayude a tener una explicación del porqué de muchas cosas, del porqué de muchos comportamientos.

Han pasado ya cinco años de la muerte de mi madre. En estos días fue su aniversario y aunque todos los días me acuerdo de ella, he de reconocer que llevo algunas semanas pensando mucho más en ella. La hecho de menos. La hecho mucho de menos y en relación con todo lo que decía en las líneas de arriba, me ha hecho darme cuenta que ella me ha enseñado mucho durante este tiempo. Me ha ayudado mucho a darme cuenta de muchas cosas y a saber valorar todo mucho mejor.

Se ha tenido que ir ella para darme cuenta que cada pequeña cosa, cada pequeño gesto, cada pequeña palabra, cada pequeña caricia, cada beso, cada sonrisa, cada pequeño regalo, cada mirada, cada llamada, cada comida hecha con cariño, cada mimo, cada pequeña sorpresa, cada celebración de cumpleaños con su cántico y todo, cada tarde jugando al parchís, cada ratito viendo la tele, cada llamada para comentar cualquier cosa, cada chapuzón en el mar disfrutando al máximo de sus frias aguas, cada pequeño momento de charla, cada opinión ante un vestido nuevo, cada cara de espectación ante el descubrimiento de  algún nuevo detalle, cada sensación de protección por cualquier adversidad, cada sensación de alegría al saber que iba a verme, cada abrazo lleno de amor y buenos sentimientos, cada “te quiero” dicho desde el corazón…………Tantas y tantas cosas mama que me pasaron desapercibidas y ahora ¡tanto hecho de menos!.
Por eso ahora trato de poder llenar mi vida con todas esas pequeñas cosas de cada día, de cada persona. Porque la vida no es perfecta y las personas mucho menos, pero si no de todos, de la mayoría podemos quedarnos siempre con algo bueno y yo he apostado por eso, y trato de que las personas que tengo a mi alrededor y a las que quiero puedan llegar a mirar la vida de esa manera y dejen de mirar por encima del hombro olvidándose de que ninguno somos perfectos. Quizás sólo tengamos prioridades distintas y hemos de aprender a respetarlas aunque no las compartamos.

En fín, que es cierto que hasta que no tienes algo o te falta alguien no hechas de menos muchas cosas y no te das cuenta de otras tantas, por eso para quien me lea, no dejéis que eso pase, que la vida tiene muchas cosas malas, pero es función nuestra ver y apreciar todas las buenas que nos rodean cada día y que se nos presentan en forma de abrazo, de sonrisa, de beso, de bizcocho, de cine, de charla, de ayuda doméstica, de invitación sorpresa, de canción, de comida casera, de acompañar a tu pareja, de recibir una visita agradable…… de todo lo que pueda hacerte la vida un poco mejor sin darte cuenta.

Ángela quiero que hoy le des un beso muy fuerte a la abuela, por todo y tanto que me ha dejado. Te queremos.



BUSCANDO EL EQUILIBRIO

Por experiencia y a lo largo de mi vida he ido viendo que no siempre nuestra primera percepción de las cosas o nuestra primera impresión sobre algo puede ser lo correcto y que a veces puede haber una explicación a lo que en un principio uno cree de otra manera.

Yo suelo verlo así, y antes de ponerme en lo peor, de sacar conclusiones negativas o de juzgar algo que no entiendo, intento buscar una posible explicación del porqué o porqué no.
A veces la gente más cercana a mi me dice que no tengo que verlo todo del color de rosa, incluso mi psicóloga, que las cosas no son tan sencillas y que todas las vueltas que yo le doy a la cabeza intentando buscar una explicación lo único que me hacen es sufrir más porque por lo general la gente no se complica tanto, piensan que estó es así, y así debe ser por más explicación que intentes darle y hay veces en las que las cosas no son tan sencillas y debes dejar un poco de lado tus sentimientos para abrirte a nuevas posibilidades.

No sé, a lo mejor no es tan facil, pero últimamente, quizás porque estamos más sensibles o más susceptibles, Juan Carlos y yo comentabámos que nosotros que somos personas que nos callamos tanto de tantos y de algunos muchas cosas y durante mucho tiempo,  y sin embargo parece que a nosotros no se nos pasa ni una. Se lleve o no se lleve razón, eso es una cuestión que no entro a analizar ni a juzgar porque eso ya es la forma de ver las cosas de cada uno, pero me resulta tan triste que no se mire todas las tantas cosas buenas que damos.

Comentaba que desde la muerte de mi madre intento ver todas las cosas buenas de cada cosa o de cada gente y valorarlas y recibirlas con cariño y aunque vea las malas, (no soy idiota),  estoy aprendiendo a no sólo ver las malas, porque ese error ya lo cometí y me arrepiento cada día de mi vida.
 Creo que eso me hace mejor persona y por eso busco que la gente a la que yo quiero trate de ser igual.

No me gusta cuando hablo con algún amigo y ya ante algo negativo que le ha pasado con algún vecino, con el profesor del colegio de su hijo, con algún familiar, con una mala comida en un restaurante, o cualquier otra cosa, se quede sólo con eso y lo sentencie olvidando la ayuda que le pudo dar en un momento ese vecino , o lo bien que le explicó una materia y lo pendiente que estuvo  para que aprendiera y no se quedara rezagado su hijo, o el favor que le pudo hacer ese familiar en diversas cuestiones, o las otras tantas comidas buenas que tuvo en ese restaurante, etc., etc., etc……. No me gusta ser extremista y no olvido lo malo, pero tiendo a no olvidar lo bueno.

Ángela, tu mamá y tu papa buscan un constante equilibrio que les pueda hacer mejores personas, aunque a veces fallen. Te queremos.

LA INJUSTICIA DE UNA INJUSTICIA

He dicho muchas veces que tengo que hacer un verdadero esfuerzo por no volverme loca cada vez que el recuerdo de aquel maldito día viene a mi mente, y eso ocurre día sí y día también, aunque intento con todas mis fuerzas alejar el pensamiento, enmascararlo, ocultarlo con mil y una ida y venida, con mil y un plan, con multitud de pequeñas cosas para poderme agarrar unos días a una otros a otra. Pero aunque lo consiga, esos instantes previos a poder quitármelos de la cabeza, el dolor consigue hacer mella y estrujarme las entrañas y el corazón sin piedad.

A pesar de todo sigo, seguimos tirando, seguimos viviendo, y seguimos creyendo en que quizás al menos su muerte sirva para algo, en que de alguna forma se haga justicia por su muerte y por todo lo que conllevó aquel día.
Supongo que el dolor seguirá ahí, pero al menos quiero pensar que la sensación de impunidad, de indefensión, de rabia,  podrá minimizarse un poco. Pero claro, para eso debe haber justicia y ya han pasado 3 años  y seguimos como al principio.

Presentamos la querella criminal, fuimos a declarar Juan Carlos y yo, se pidieron informes periciales, y todo junto con el resto de pruebas se presentaron hace más de 2 años a la forense judicial para que emitiera su informe, según el cual dependen el resto de pasos.
Se le ha requerido en varias ocasiones y todavía nada de nada. Al principio que si en tres o cuatro meses lo sacaba, luego que si antes del verano, ahora ya ha pasado el verano y aún nada. Hasta cuando.
No entiendo esa forma de jugar con los sentimientos. No entiendo ese atrasar una y otra vez algo que de todas formas tiene que salir. No entiendo porque aquí no se mira por la víctima. No entiendo esta forma de hacer justicia ni de aplicar la ley.

Sabíamos que el proceso iba a ser lento. Eso lo teníamos claro, ya nos lo advirtieron nuestros abogados, pero lo que ninguno, ni siquiera ellos mismos esperaban es que en el primer paso, el primer escalón, estuviera paralizado todo desde el principio.
Es un sinvivivir, porque al dolor, la rabia y la impotencia por la muerte de mi hija, se une esta indefensión, este no poder hacer nada hasta que quieran, esta sensación de que a todos les da igual. Y es muy duro. Se hace muy duro. Pero no conseguiran cansarnos. Por ella, por nosotros, por la injusticia, por un trabajo y una profesión que pisotean y humillan con su conducta.

Ángela, tu recuerdo es tan vivo, tan presente, tan fuerte. Te queremos.

DESCUBRIENDO COSAS DE LA MANO DE UN NIÑO

Lo que más me apetecía cuando volvimos de viaje era ver a nuestro pequeño ahijadito, así que después de todo un día de descanso, llamamos para ir a verlo y nos dijo su papá que se habían ido unos días a la playa así que quedamos en que nos avisara para ir el día que le viniera bien para acercarnos a verlos.
Pasados unos días nos llamó y nos dijo que al día siguiente sería un buen día, y a pesar de que en dos o tres días estarían de vuelta, nos apetecía verlos, así que dejamos lo que teníamos que hacer y nos acercamos a verlos.

A nosotros nos dió mucha alegría verlo, pero él se volvía loco queríendonos enseñar todas las cosas que había descubierto esos días, donde se bañaba, donde jugaba, la piscina, los columpios, como se lavaba los pies después de la playa y las huellas que dejaban sus piececitos en las losas, sus zapatillas de cars, los nuevos cochecitos que le había comprado su madre, el vídeo con su cantajuegos que tantas veces hemos visto y oido y como bailaba con él, su habitacion, ….. En fin todo un mundo de sensaciones que para él,  entre la novedad del sitio y la alegría de vernos eran como ir descubriendonos y compartiendo todo lo que había estado viviendo durante esos días.

Y bueno también me dió gusto ver a mi amiga-vecina, porque ese día aunque tenía una cara de puro cansancio, me pareció más relajada y menos distante, a pesar de pillarle por sorpresa nuestra visita ya que nuestro amigo-vecino no le había dicho nada, quizás para que pareciera más casual y la sorpresa se mantuviera hasta el final.

Estuvo bien. Paseamos, vimos las atracciones, nos reimos con el pequeño montado en el cochecito de cars dando vueltas, nos comimos un helado y ya de regreso, lo peor, ver como nuestro pequeñito ahijadito se enfadó y se puso lloroncito porque no quería que nos fuéramos. Menos mál que en unos días lo volveríamos a ver.

Está llegando el final del verano Ángela, y no quiero, no quiero que venga septiembre, no quiero que llegue octubre. Pero el tiempo no se para y sigue arrastrando nuestra pena. Te queremos.

16 de OCTUBRE DE 2011

TRES AÑOS SIN TI.

Carta enviada al periódico La Verdad a la sección de Cartas al Director y publicada ayer día 16 de octubre, tercer aniversario.
ÁNGELA, ¡SIGUE DOLIÉNDONOS TANTO!.
Parece increíble como pasa el tiempo. Para bien o para mal la vida sigue y a pesar de detenerse nuestro mundo el 16 de octubre de 2008, hemos tenido que seguir viviendo, sin ti, con la añoranza de tu recuerdo, con el dolor de aquel maldito día en el que la vida dejó paso a la muerte y lo que iba a ser el día más feliz de nuestras vidas se quedó en el peor de todos nuestros días, porque no te ayudaron a nacer, porque nadie hizo nada.
Y sí, han pasado ya tres años, pero el dolor, la rabia, la impotencia siguen ahí y un puñal clavado en nuestro corazón cuando pensamos en lo fácil que pudo ser salvarte.
Sigo llorando y sigo queriéndole gritar a tu padre que por favor me traigan a mi hija, que quiero a mi hija. Pero un silencio nubla mi mente y todo lo que puedo pensar es ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué?.
Ahora sólo me queda mirar al cielo y dejar escapar una pequeña sonrisa en los días en el que el cielo es cubierto con espesas nubes blancas y miro a tu padre y le digo: “Mira, hoy nuestra hija tiene un precioso jardín de nubes de algodón para jugar”, y entonces te imagino, saltando de nube en nube con tus pequeñas alitas adornando tu precioso cuerpecito gordito y de nuevo me doy cuenta que la vida sigue, pero tú no estás, y hemos de seguir esforzándonos cada día para aprender a convivir con este dolor que alguien nos dejó.
Ángela, ¡hija mía!, intentaré ganarme el cielo con todas mis fuerzas para no perderte nunca más. Te queremos, tu papa Juan Carlos y tu mamá Mª del Mar.

Ayer, las lágrimas salian solas. Era como si todo mi yo, supiera que día era. Es una sensación extraña, rara, que no puedo explicar. No hacía falta pensar, saber, el dolor salía solo, sin más, desde lo más profundo de mi ser hacía que mis entrañas se estremecieran y mi corazón se encogiera de dolor. Un año más sorteando el día como mejor pudimos y ya sobre las 11 de la noche mi alma dió un vuelco y Juan Carlos me preguntó:- “que te pasa”.- Yo le respondí: – es que ya  a esta hora nuestra hija estaba muerta.
Es como si durante todo el día estuviera en tensión por las horas vividas aquel día y ya a partir de esa hora me diera un bajonazo al ser consciente de que ahí terminó todo.
Ángela, te queremos, te queremos, te queremos, te queremos. Papá y mamá.

EL RASTRO DEL VERANO

EL VERANO NO ES PARA TODOS

En verano suele darme el bajón de forma más significativa y aunque parezca extraño, el psiquiatra me dijo en una ocasión que es más normal de lo que la gente se piensa que en verano  el estado de ánimo se vea alterado en muchas personas al igual que ocurre en otras en la llegada del otoño. Supongo que en mí es normal que sea en estas fechas ya que a mi las estaciones de otoño-invierno me encantan, me gustan más que las otras. Las encuentro más entrañables, más familiares, más acogedoras.

Por otro lado es en verano cuando más me acuerdo de mi madre, los días que pasábamos con ella en la playa, ¡lo que le podía gustar!. No sólo el echo de poderse evadir durante unas semanas allí, sino porque durante esos días ella podía disfrutar de nuestra compañía de forma intensiva, y eso la hacía muy feliz. También es en verano cuando tengos los mejores recuerdos con Ángela, la tranquilidad de el avanzado estado que me indicaba que todo iba bien, que ya iba faltando menos y que en unos pocos días después de acabar el verano ella estaría en nuestros brazos.

No puedo evitarlo porque son pensamientos, sentimientos, sensaciones que me vienen solos, sin yo buscarlos, sin querer recordar incluso en muchos momentos por lo profundo del dolor, pero que están ahí y que me rememoran todos los planes que teníamos previstos. Un año más llegan a mi mente sin poder hacer nada. Ahí están.

Y es por eso, porque ya lo sé, por lo que busco una y otra vez fórmulas que me mantengan alejada de la realidad y que no hay nada que más me ayude que es mantener mi mente y mi cuerpo agotados. Agotados por tanta actividad, tantos planes, tantas salidas, tantos momentos en la cocina haciendo uno de mis mayores jobis que es cocinar. Me encanta, me ayuda en momentos de ansiedad, me relaja.
Todo vale para seguir en la carrera de la vida, pero no de cualquier manera, así no. Así no merecería la pena nada. Si se sigue luchando, si se sigue viviendo, si seguimos en la carrera, es para hacerlo con las mejores opciones. Quizás no ganemos, pero habrá merecido la pena sólo por el echo de haber participado con ilusión y ganas.

¡Cúanto me acuerdo de tus bostezos, de tu hipo, de tus pequeñas pataditas, de la huella de tu piececito en la ecografía! ¡Cúanto, cúanto!. Te queremos.


ADAPTARSE Y REIRSE

Al final pudimos irnos unos días de viaje. Después de ver mil presupuestos, mil destinos, de intentar buscar la mejor opción para todos los que se suponía que nos íbamos a ir, de poder acoplar las fechas que más o menos nos vinieran bien a todos y de esperar y esperar hasta último momento para ver si salía el super chollo que por eso de la crisis supusimos que saldría y que al final no salío, pues eso,  que nos fuimos.

Fue toda una odisea porque Juan Carlos y yo nos adaptamos a todos y a todo y por esperar a unos, buscar destino para otros y querer que el presupuesto se acomodara a todos,  casi nos quedamos sin poder irnos a ningún sitio. Pero bueno, quitando los mosqueos de los primeros días en los que se dió de baja la mitad del personal, y tuvimos de nuevo que mirar nuevos sitios, plazas, hoteles, avión, fechas y todo lo demás para los que quedamos, por fín pudimos salir unos días a cambiar de aires y de la rutina de todos los días.

Asíque,  de quince personas que íbamos a ser,  nos quedamos en cinco. Nosotros y nuestros amigos de la misma calle con su hijo. Pero estuvo bien. La verdad es que nos reímos mucho y el pequeñajo aguantó mejor que nosotros los días de caminatas y horarios de estar todo el día por ahí.

La única contrariedad fue la impuntualidad continua por parte de ellos en diversos contextos y situaciones, pero que al final convinimos en que no había por qué haber enfados si en todo lo demás no había problema. Como en todo , era cuestión de organizarse y priorizar, por lo que decidimos que los que más tardaban (ellos) no tenían por que ir nerviosos pensando en el plantón de los otros (nosotros), ni los otros (nosotros) terminar enfadándonos por estar de plantón después de habernos planificado para poder estar a nuestra hora, asíque lo que hicimos en dos o tres ocasiones era irnos Juan Carlos y yo y quedar a otra hora con ellos para que de esta forma todos estuviéramos bien.

Al final es la mejor solución, ya que por el echo de viajar juntos no significa que tengamos que ir a todas partes juntos, ni de hacer todos las mismas cosas porque por preferencias, horarios, cansancio, ritmo,  se trata de ir adaptándose a las circunstancias y a las personas con las que viajas para que todos podamos disfrutar y no perjudicar a los demás en el que es también su viaje.

En fin que salvo esta salvedad, que muy posiblemente ellos tendrían cualquier otra queja con respecto a nosotros, lo pasamos muy bien y nos reímos mucho, incluso de situaciones en las que de no estar predispuestos a pasarlo bien, nos hubiera amargado, como una excursión que contratamos y que en vez de llevarnos por todo lo más bonito de la ciudad nos llevó por el extrarradio de la ciudad para subirnos a lo alto de una montaña y como no, hacer caja en una cafetería-restaurante. Fuimos riéndonos todo el camino viendo por donde nos estaban llevando.

Pero como digo, al final el balance fue positivo porque de eso se trata. De adaptarse a las situaciones y a las personas y saber que no todo ni todos somos perfectos y que el que no tiene una cosa tiene otra pero siempre hay que valorar y sopesar lo bueno de lo malo y si lo bueno supera a lo malo, entonces merece la pena . Yo me quedo con eso.

Tú eres parte muy importante de mi visión, porque si sólo nos quedáramos con lo malo, entonces mi amor chiquitín, no podríamos vivir. Te queremos.



LA VERDAD DE UNA IMAGEN

Cuando uno sale de viaje siempre le suelen parecer pocos los días que se está fuera, claro es, si uno lo está pasando bien y está a gusto, como este fue el caso. Da penita pero llegas con las ganas de revisar todo el material fotográfico y de vídeo que ha dejado inmortalizado los momentos vividos y que nos sirven para rememorar todo aquello que quedó en nuestras retinas, en nuestras vivencias.

Normalmente, por lo menos a mi me ha pasado, no se termina de ver reflejado al cien por cien todo lo que has visto, ni en el color, ni en lo bonito, ni en la grandeza, pero he de decir que esta vez al ver el vídeo,  experimenté todo lo contrario. La verdad es que fue raro, porque viendo las imágines,  la sensación era como que no había disfrutado ni sacado el máximo partido a todo lo visto. Me pareció mucho más bonito y entrañable de lo que en un principio me había parecido.

No sé, quizás mi cabeza no empezó el viaje muy centrada y es curioso porque,  unos días después,  hablando con mi amiga de la misma calle me dijo que al ir viendo las fotos (ellos hicieron las fotos y nosotros el vídeo), había visto como la expresión de mi cara había ido cambiando conforme iban pasando los días. Me dijo que en las primeras fotos de los primeros días mi cara reflejaba tristeza, melancolía y que conforme fueron pasando los días,  en mi rostro empezó a aparecer la sonrisa alegre, la vivacidad en mi expresión. Fue algo que le resultó chocante porque hasta verlo plasmado en las fotos no se había dado cuenta.

Supongo que es algo normal, porque cuando estás acostumbrado a ver a una persona de forma continua te pasan desapercibidos muchos gestos o estados de ánimo que por lo habitual,  no resultan raros y es quizás cuando lo vemos en una imagen fija, tomada sin darte cuenta cuando quedan al descubierto todos los fantasmas que habitan en tu día a día.

Bueno, al menos pasamos de poco a más y he de reconocer que me vino muy bien el viaje y la compañía y de todo se saca la parte positiva y en este caso me di cuenta a la vuelta,  que había estado durante varios mañanas sin tomarme las pastillas anti-depresivas, señal de que al menos durante unos días mi cabeza dejó de pensar.

Durante esos días, cada noche buscaba tu luz en e cielo, pero no te encontré y lo que más me alegró al volver fue verte de nuevo en lo alto del cielo, mi estrella gordita. Te queremos.


EL HUECO DE TU AUSENCIA

Este verano todavía tenía que pasar una nueva calentura que había ido retrasando porque se me hacía un nudo en el estómago y me causaba mucho dolor, pero decidí liarme la manta a la cabeza y dar un nuevo paso para subir un nuevo escalón.

El motivo era que desde la muerte de Ángela no  había vuelto a ir a ninguna reunión familiar por parte de Juan Carlos donde estuvieran todos sus hermanos y los respectivos, ya que me causaba mucho dolor ver a uno de sus miembros con su hija pequeña y para mi era como si el hueco de mi hija hubiera sido sustituido por esa personita y la verdad es que me moría de dolor el sólo hecho de pensarlo.

Pero a lo largo de este año he ido haciendo nuevos esfuerzos por ir superandome y ya después de dar el paso de ir a ver también a otra nueva pequeña sobrina que había nacido durante el otoño creí que posiblemente podría soportar el verlas a las dos juntas y el ver la felicidad en los rostros de sus padres.

Bueno, la primera sorpresa fue para mis suegros que no me esperaban. Mi suegro me abrazó emocionado y me dijo que para él era muy importante el verme allí y en fín, supongo que alguna vez tenía que ser la primera.
Intenté durante toda la noche estar distraída, alegre, sin que en ningún momento se notara que mi corazón estaba encongido y teniendo cuidado de no sentarme en la parte donde se habían sentado todas las mujeres por no oirlas hablar de las cosas típicas de los cuidados del bebé y a la misma vez, y a pesar de estar todas ellas muy produntes, no hacerlas sentir incómodas.

Y la noche más o menos pasó bien. Ya casi estaba hecho. Ya casi llegábamos al final, pero fue en la despedida cuando un invitado extra quiso estar más cariñoso y atento preguntándome e interesándose, cuando ya no pudieron más y mis lágrimas salieron sin yo poder remediarlo. Fui fuerte toda la noche, pero al final la evidencia de su ausencia, en mi corazón pudo más.

Al menos, como dije al principio, alguna vez tenía que ser la primera y después de aquella noche, han venido otras cenas y otras comidas familiares y he podido estar mejor y más fuerte porque si decido ir es para que nadie tenga que sentirse incómodo y triste al verme.

Bien, mi ángel nada ni nadie podrá ocupar tu lugar, pero es que duele tanto ver como la vida sigue sin tú estar. Te queremos

HACIENDOSE A LA IDEA

LA ULTIMA ESPERANZA

Aún nos quedaba un embrioncito congelado y la fecha elegida sería para junio. Una nueva ilusión una nueva esperanza y ya quizás la última y como durante unos días no podría ver a mi pequeño ahijadito fui a casa de mi amiga-vecina para verla, saber como estaban y también para decirle que me iba a hacer de nuevo una transferencia con el embrioncito que nos quedaba al dia siguiente.

Siempre se había mostrado ilusionada, esperanzada por mi, interesada, pero esta vez de nuevo la noté distante, sin interés, como que le daba igual. Bueno, traté de no darle importancia pensando que quizás con el cansancio de las últimas semanas de embarazo, el parto, la nueva situación con los dos pequeños en casa, el agobio, la adaptación, pues que era normal que no mostrara el interés que en otras ocasiones había mostrado y con esa idea y ese convencimiento me sometí de nuevo a la transferencia.

Una vez más todo el equipo volcado, con la ilusión puesta en sus caras, la amabilidad, el trato, las palabras de aliento, la esperanza puesta en sus manos profesionales para que esta vez por fin de nuevo pudiera ser.
Y ya en mi casa, pasaron los días, las tardes, las noches, y una vez más probando cosas nuevas que pudieran ayudar, ya dije que me había sometido al biomagnetismo, y estuve tomando un tratamiento homeopático, también quise estar menos tensa y sentirme más natural y aunque con cuidado, empecé a hacer más cositas en mi casa y la verdad que tuve muchas muchas sensaciones, creía estar embarazada, notaba muchas pequeñas cosas. Pero en realidad es tontería toda esta obsesión, porque vuelvo a decir que con Ángela no noté nada de nada y ahí estaba.

En fín que pasaron los días y yo pendiente de cada cosita, ilusionada y esperanzada y a la vez triste porque mi amiga-vecina no me llamó ni me puso un mensaje ni un sólo día, aún así seguía sin querer darle importancia.
Y llegó de nuevo el día de la beta y un nuevo negativo, y una nueva sensación de rabia e impotencia. Estoy cansada. Muy cansada.

Supongo Ángela, mi pequeño ángel, que esta sensación me acompañará siempre, por muchos momentos buenos, siempre me faltarás. Te queremos.


LA POSIBILIDAD DE UN FIN.

Son ya muchos tratamientos, muchas pruebas, mucho tiempo, mucha ilusión, esperanzas, y vueltas y más vueltas a la cabeza. Estoy cansada, muy cansada. Y ahora realmente me planteo si ya por fin me he de dar por vencida.
No hay vuelta atrás. No hay más milagros. No. Creo que es hora de dicir basta y de poner orden en mi vida, en mis sentimientos, en mi corazón. Es hora de ser realista y de conformarme, asimilarlo, “aceptarlo”.
Todos los días me acuerdo de ella. De Ángela, pero es después de cada fracaso en un nuevo tratamiento donde vuelve a salir el dolor con más fuerza y hasta que pasan unos días y mi mundo vuelve a mi, la tristeza, la rabia, la impotencia, las pesadillas, aquel día……., me golpean con tanto realismo que me cuesta hasta respirar. Y estoy cansada. Muy cansada.
Me repito una y otra vez que he de vivir y puedo vivir sin tener otro hijo, y posiblemente sea así, o quizás no.
Ya no sé nada. Lo único cierto es que sé que esta sensación, este sentimiento, tuviera o no tuviera otro hijo lo seguiría teniendo porque a pesar del tiempo pasado, aún hay muchos días donde me gustaría poder chillarle a Juan Carlos: -”Por favor, traéme a mi hija, quiero a mi hija, tráela, tráela….”-.
Y vuelvo a ser consciente de que no puede ser y me trago mi dolor y mi desesperación y sigo adelante. Una vez más sigo adelante para que no sufra él, para que no sufra la gente que hay a mi alrededor, para que no me vean más llorar y piensen que poco a poco lo voy superando. Y quizás poniendo mi mejor sonrisa consiga disimular todo lo que sigo llevando. Y sigo viviendo y haciendo planes y saliendo y entrando y seguiré ilusionándome y decepcionándome, con cosas, con gente, con actitudes,  con la vida, pero ahí seguiré.

Gracias mi amor chiquitín porque a pesar de todo iluminadas cada día el fondo de mi corazón. Te queremos.


EL YING Y EL YANG EN LA PAREJA

Bien, en la IVI se quedaron una vez más desilusionados y con la tristeza reflejada en su voz. Tanta ilusión puesta, tanto esfuerzo, tanto empeño, aún así no querían tirar la toalla y aunque la decisión en última instancia es nuestra nos dijeron que después del verano pasaramos por la clínica a hablar con ellos, para pensar, decidir, sopesar. Y en fin, así lo haríamos. De nuevo unas semanas para relajarnos, olvidar tanto estrés, tanto llanto.
Bueno, de nuevo había que volver a cambiar planes, a reestructurar actitudes y a sacar lo bueno de lo malo, así que ya con nuestros cuñados y nuestros amigos de la misma calle empezamos a poder ver posibles viajes para el mes de agosto. No era lo que queríamos tener previsto, pero era lo que había y eso era a lo que teníamos que agarrarnos, además con ilusión, con ganas de querer pasarlo bien y desconectar por unos días de la rutina, del día a día, de un querer y no poder.

Nos vendría bien, por el tratamiento en sí y por la nueva situación con nuestros amigos-vecinos con los que la situación seguía siendo distante y que por tanto nos tenía confusos, tristes. Un cúmulo de cosas que como siempre no nos dejaba terminar de encontrar serenidad en nuestras vidas.

A pesar de todo como siempre digo, tenemos suerte mucha suerte de tenernos. La verdad es que nos complementamos muy bien y somos de esas parejas como el ying y el yang. Cuando uno está más triste el otro está más fuerte para animarlo, cuando uno está más nervioso el otro tiene más temple para calmarlo, cuando a uno le molesta o le hiere algo, el otro intenta quitar hierro a la cosa para que no vaya a más, cuando uno está cansado, de bajón, el otro saca fuerzas para poder empujar. Así ha sido siempre en nuestras vidas y nos ha ayudado a poder sortear ciertas situaciones que de otra forma quizás no habríamos podido llevar si los dos hubiéramos tenido la misma actitud.

Y bueno, no somos perfectos pero la vida nos ha enseñado que no es siempre del color de rosa y que sé,  que a pesar de nuestra tragedia, nuestro dolor y nuestra pérdida en todas las casas hay problemas, tristezas y sinsabores y que no podemos cerrar los ojos ante esto, al menos no Juan Carlos y yo, y si los dos fuéramos ariscos a la misma vez, tuviéramos bajones a la misma vez, estuviéramos nerviosos a la misma vez y nos molestaran las cosas o la gente o las situaciones a la misma vez y de la misma manera, entonces nos tendríamos que encerrar en una urna y no salir porque no se puede vivir aislado y con los ojos cerrados aunque muchas veces quisiéramos.

El cielo es azul, el mar es azul, y tu mi niñita das luz a dos mundos unidos por tanto amor. Te queremos.

LA RADIO

LA VENTANA DE LA SER. ENTREVISTA A LOS PAPAS DE ÁNGELA

Durante esos días de junio en los que los últimos acontecimientos nos llenaron de alegría, tristeza, incertidumbre, dudas y situaciones extrañas que no alcazamos a entender, nos sorprendió la publicación en los periódicos La Verdad y La Opinión, la noticia de la respuesta del Defensor del Pueblo sobre nuestro caso, que había enviado a Europa Press y que dichos periódicos habían publicado.

Nos pilló por sorpresa porque no nos habían dicho nada y aunque no salían publicados nuestros nombres el caso no tiene lugar a dudas. Fué una agradable noticia pensar que lo había considerado de tal importancia que merecía la pena que saliera publicada la actuación del Defensor del Pueblo.
Estos son los enlaces:

La Verdad
 http://www.laverdad.es/murcia/20110626/local/region/defensor-pueblo-aconseja-sanidad-201106261245.html
http://www.laverdad.es/murcia/v/20110627/region/defensor-pueblo-pide-sanidad-20110627.html

La Opinión
 http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2011/06/27/padres-bebe-fallecido-hospital-denuncian-trato-inhumano/333190.html

Bien, tanto es así que unos días después nos envió un mensaje María José Alarcón, con la que en su momento mantuvimos una reunión como portavoz del grupo de la oposición en Murcia, pero que ahora nos escribía como periodísta que es, y a parte de felicitarnos nos pedía si no nos importaría conceder una entrevista en el programa La Ventana de la cadena Ser en Murcia.

Nosotros no solamente se la concedimos sino que le dimos las gracias por seguir pendiente de nuestro caso, asi que unos días después fuimos a la radio donde nos recibió el periodista de forma muy entrañable y cariñoso al dirigirse a nosotros no por nuestros nombres sino como “Los padres de Ángela” .

Nos dijeron que habían invitado también al Denfesor del Pueblo pero no podía acudir por lo que por la mañana fue María José Álarcón y su entrevista grabada la pusieron durante la emisión del programa. Igualmente habían invitado al Director del Servicio Murciano de Salud, pero casualmente ese día tenía muchas obligaciones, por lo que grabaron sus comentarios y también los emitieron durante la entrevista que nos hicieron.
En fin, un nuevo agradecimiento, una experiencia más. Un paso más. Algo más. Todo es poco para hacer ruido y que no se olvide, porque al paso que va la justicia………

Ángela, mi angelito del cielo, mi estrellita más gordita. Que lento y rápido paso el tiempo cuando el corazón duele. Te queremos.

TODO CAMBIA EN UN MOMENTO

EN CASA TRAS NUEVE MESES

Me hubiera gustado escribir algún que otro día durante el mes de agosto, pero la verdad es que entre el cambio en los blog, mi dificultad para poder entrar algunas veces debido a ese cambio, los ajustes que no terminaban de solucionar y que el verano se me ha pasado super rápido, me encuentro hoy aquí día 1 de septiembre dispuesta a seguir relatando mis vivencias para desahogarme, para ayudarme a reflexionar, a darme cuenta de muchas cosas que a veces pasan desapercibidas y que es cuando te decides a dejarlas reflejadas por escrito cuando te das cuenta de muchas de ellas, para poder quizás, poder ayudar con ellas a verse reflejadas en algunas de las sensaciones que vivo a otras personas y como siempre y principalmente el objeto de este blog, que es servir de homenaje a la memoria de mi hija Ángela.

Pues bién, continuando con el post anterior, diré que pasaron los días y llegó el día de vuelta de las dos que vendrían por la tarde y esa mañana estaba mi amigo-vecino poniendo todo en condiciones y ya en la puerta a punto de irse a recogerlas lo oi con mi pequeño ahijadito y salí a saludarlos. El pequeño al verme después de tantos días y supongo que con el cúmulo de cambios en tan poco tiempo, me miró, sonrió y salió corriendo hacía mi con su habitual alegría a darme un gran abrazo y recibir un millón de besos de su maina.
Después saludé a mi amigo-vecino y pregunté como estaban las dos, cosa que pude comprobar unos dias después cuando una vez ya instalados y descansados de los dias en el hospital me acerqué a verlas. Bueno en realidad a quien vi fue a mi amiga-vecina porque a la pequeña tenía que pasar algún tiempo hasta que yo pudiera estar preparada, pero en fin, me alegró verla y ver que estaba bien y recuperandose poco a poco.
Ella me preguntó como me encontraba yo, y le dije que bien, que en realidad después de los primeros días en los que voy asimilando y después del malentendido pues, bien. Y no sé si es por el biomágnetismo, porque es ella o incluso porque a pesar de haber estado más cerca de este embarazo que de cualquier otro hasta casi el final después de Ángela, no tenía verdadera conciencia de que la pequeña vidita estuviera ya con sus papas.  Es gracioso, pero me cuesta verla como mamá de los dos pequeños. Sea por lo que fuera estaba mentalmente fuerte y haciéndome a la idea de ver a la pequeña en unos pocos días si me seguía encontrando así.

¡Ay mi pequeña! otra nueva esperanza en el mundo que viene en forma de bebita y tu mi amor, siendo mi mayor esperanza que lejos se fue. Te queremos.


DOBLE SATISFACCIÓN. POR MI, POR TI.

Veo continuamente bebés por la calle, más grandes, más pequeños, niños, niñas, riendo, llorando, durmiendo o disfrutando de sus primeros días de vida y no puedo evitar quedarme mirandolos, volverme incluso cuando ya han pasado para seguirlos con mi mirada hasta que los pierdo de vista.

Sin embargo el primer paso para poder ver a un bebé de alguien conocido pasado poco tiempo desde el nacimiento fue con mi última sobrinita que pude verla con tan solo un mes y medio y que además cogí en brazos, pero creo que la barrera he terminado de pasarla con la hija de mi amiga-vecina ya que a pesar de tener más o menos una semana me decidí a verla y la verdad, me sentí bien, sin tristezas, sin agobios y además con el sentimiento de pensar que de esta forma también contribuía a ayudarlos y que se sintieran más a gusto sabiendo que no me causaba dolor el echo de verlos con la pequeña.

Mi satisfacción era doble, ya que por un lado había dado un paso más, bastante grande para mi, y por otro creía poder estar devolvíendoles un poco de tranquilidad a sus vidas al podernos ver afrontando esta nueva etapa con serenidad y alegría por ellos.
Y la ví y era clavadita a nuestro ahijadito, sólo que con el pelito negro y más grande que él cuando nació y me hizo gracia cuando mi amigo-vecino me hizo referencia a este echo diciéndome si había visto lo grande que era, cuando en realidad y a pesar de ser cierto que era más grande, yo como hacía tanto tiempo que no veía un bebé de tan poco tiempo tan cerquita me parecía super pequeñita.

Ya se lo dijemos en su momento, que nada podrá cambiar el dolor que sentimos por Ángela, pero es algo que nos acompañará en nuestras vidas a pesar de volver a vivir buenos momentos, momentos felices y alegrías como es el caso del nacimiento de su nueva hija y que sería igual aunque hubiéramos sido nosotros los que tuviéramos otro hijo, así que sólo espero que disfruten de su hija con la seguridad y tranquilidad de saber que no sufrimos al verlos con ella.

Te quiero mi pequeña, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero. Te queremos mi ángel.


QUERIA AYUDAR Y ALGO CAMBIO

Unos meses antes me enteré de que un ser querido para mi amiga-vecina se estaba muriendo y ante este echo y encima teniendo en cuenta que estaba embarazada quise estar un poco más pendiente de ella, preguntándole, visitándola, queriendo organizar reuniones, salidas o comidas para que pudiera estar entretenida.
Aunque esa era mi intención, no pude estar todo lo pendiente que quise ya que me coincidió la dichosa intervención que me estaría dando la lata durante bastante tiempo y que me limitó a la hora de poder hacer ciertas cosas, sin embargo procuraba preguntarle con frecuencia para que supiera que si le apetecía hablar o quizás poder desahogarse podía contar conmigo.

En los primeros días de la pequeña,  falleció esa persona y teniendo en cuenta que además yo ya había dado el paso para ver a la bebita y ya sin miedo a que me pudiera afectar pensé que quizás le haría bien mi ayuda para lo que quisiera, o simplemente se sentiría tranquila viendo mi actitud de superación.
Sin embargo parace que el efecto fue el contrario. Quizás por querer estar tan pendiente de ella, por querer o creer que la podía ayudar, porque no terminaba de sentirse relajada con la chiquitina cuando yo estaba, o bien por un poco de depresión post parto junto a la muerte de ese ser querido, o todo junto a la vez, ya no lo sé muy bien, la cuestión es que se ha sentido agobiada y de forma consciente o inconsciente se ha ido separando de mi.

Al principio pensé en hablar con ella, pero he preferido dejar pasar el tiempo y no agobiarla más si es eso lo que ha motivado ese alejamiento, y si es otra cosa pues supongo que en algún momento me lo dirá.
Lo cierto es que es una situación que me ha motivado una gran tristeza y ansiedad por no saber que lo genera, porque lo curioso de todo esto, es que desde que me enteré de la enfermedad de ese familiar, lo único que he querido es que me sintiera más cerca, igual que ella lo estuvo de mi. Es como la necesidad de poder devolverle un poquito del cariño y comprensión que me dió durante tantos meses. Pero supongo que a veces nuestras mejores intenciones no siempre son las más acertadas, ni las que más convengan a la otra parte.

Por las noches mi último pensamiento es para ti, Ángela,  porque ojalá pudiera dormirme soñandote. Te queremos.

ALTERNATIVAS

DE LO MALO, LO MEJOR

De todo, intento sacar el lado positivo de lo malo para poder mirar con algo de optimismo. No siempre es facil y no siempre consigue convencerte ese algo positivo, pero aún así tratas de verlo así, aunque sea con el paso de los días.

Y esta vez tampoco iba a ser diferente, y es que unos días antes de Semana Santa, habíamos iniciado las visitas para los controles previos a la transferencia de nuestro pequeño embrioncito y cómo no, ya algo normal en nuestras vidas, un nuevo contratiempo. Un quiste que tenía desde hacía ya tiempo en mis mismísimas partes se me infectó y pensando al principio que sería un grano infectado y esperando para ver si me reventaba sólo, al final sólo conseguí que el grano se convirtiera en una pelota de ping pong y que la infección fuera a más por lo que tuvimos que interrumpir el tratamiento y someterme a una pequeña intervención para quitarme el quiste y la infección generada.

Pero de nuevo no hay mal que por bien no venga, que remedio intentar convencerme, y es que a raiz de esto y la necesidad de tener que ir a un ginecólogo para que me vieran la herida pasados unos ocho días después de la intervención, me descubrió el miedo tan horrible, la fobia, la ansiedad y la angustía que me generaba el tener que ir a un ginecólogo. Y es que desde que me ocurrió la tragedia, los únicos ginecólogos que me habían vuelto a ver eran los de la IVI, ya que la ginecóloga que me estuvo viendo por lo privado estaba de baja y ahora me encontraba con que no tenía a quien acudir y el miedo a no querer que me viera cualquiera.

No era por vergüenza, sino por desconfianza. Ahora ya no podía confiar en cualquiera y me dí cuenta de la noche a la mañana que el miedo generado aquel día se había traducido en una fobia a ponerme en manos de alguien en quien yo no confiara y no supiera que me podía dar un buen trato profesional y humano y aún así el sólo hecho de pensar que me tenía que ver alguien que yo no había tratado anteriormente me generaron unos días de insomnios, taquicardías, angustias, que incluso hicieron a mi psicóloga estar informándose y buscándome alguien de confianza.

Menos mal que a pesar del miedo y del dolor que pasé esos días, el trato en La Vega fue excelente. Todo el personal, enfermeras, médico internista, ginecóloga/o, que hicieron que mis llantos por el dolor y la pura desesperación, se hicieran más soportable.

Ángela, perdona que a veces me fallen las fuerzas, porque quiero, quiero y hay momentos en los que no puedo con tanto. Te queremos.


CUANDO NO SABES, DUELE
Bueno en este tiempo de paréntesis han pasado nuevas vivencias, sensaciones, emociones en mi vida que de nuevo han contribuido a cambiar la percepción de muchas cosas que durante largo tiempo había creido distintas. Unas me han servido para poder subir un peldaño más, otras me han sumergido en un maremagnum de sentimientos que me tienen confusa, triste, rara, apática, y sólo deseando que pasen los días para que todo vuelva a la tranquilidad en mi interior.

Durante este periodo de Semana Santa en el que estuve convaleciente sin poder hacer nada, ya algo cambió en cierta gente que tengo alrededor. Su interés por mi recuperación decreció y no se mostró prácticamente interés. No sé muy bien porqué por más vueltas que le doy y como siempre sólo busco una justificación que me haga poder entender. Pero cuando uno no sabe, las cábalas no sirven de nada.

Y así fueron pasando los días y yo a pesar de lo extraño de la situación quería no darle importancia, quería ponerme en lo mejor, quería no pensar, pero me sentía rara ante esta actitud. Buscaba excusas y más excusas que pudieran explicar ciertos actos, ciertos comportamientos y prefería quedarme con una palabra amable, con una sonrisa, con un buen gesto para sentirme mejor.

Pero supongo que a veces las cosas se tuercen, aunque uno no quiera, aunque uno intente hacerlo lo mejor posible, aunque uno crea que lo ha hecho bien, aunque uno ponga en una balanza lo bueno de lo malo para compensar y poder pasar lo mejor posible ciertos tragos. Sin embargo no todos piensan así y sin uno saber, las cosas cambian y pasas de sentirte protegido a caer en un abismo.

De la noche a la mañana pasé de sentirme realmente bien, como hacía mucho tiempo que no me sentía, hasta casi ir dejando las pastillas antidepresivas, a querer llorar sin motivo aparente, sólo por pura tristeza, por no entender, por no saber, por el rechazo, por la incomprensión, por el alejamiento, de alguien que tanto bien me había hecho y que ahora tanto desconcierto me producía. En cualquier caso, siempre habrá agradecimiento en mi corazón y sólo espero que alguna vez, pueda saber y comprender.

Mi precioso tesoro, en este tiempo en particular me acuerdo y recuerdo todos los planes que habíamos hecho para verte sonreir en el mar. Te queremos.


BIOMAGNETISMO. OTRA BALSA EN EL CAMINO
A través de un foro en el que yo participo, oí por primera vez la palabra biomágnetismo como tratamiento para poder solucionar ciertos, por llamarlos de algún modo, desórdenes en nuestro cuerpo, y una de las chicas que participan en él, comentaba que después de mucho tiempo intentando quedarse embarazada, se había sometido a unas sesiones de biomágnetismo y se había quedado en el mes siguiente, así que después de preguntarle, decidí informarme mejor a través de internet y ver si aquí en Murcia había alguien que lo hacía.

Supongo que esto es como todo, que habrá gente que realmente sepa hacerlo y estafadores que jueguen con la inocencia de la gente y por eso a pesar de haber encontrado varias personas que lo hacían, no terminaba de estar convencida y por casualidad se me ocurrió preguntar en el herbolario en el que yo suelo comprar algunas cosas y me dijeron que la médico que ellos tenían hacía sesiones de biomágnetismo. Seguía sin saber, pero una de las cosas que me convenció fue precisamente que era médico colegiada y especialista en homeopatía.

Pedí cita y después de la primera consulta en la que me hizo un pequeño estudio, me mandó varias cosas, entre homeopatía, zumos naturales, batidos …….., y quedamos en hacer la primera sesión de biomágnetismo unos días después.

La sesión la realizaron entre ella y otra persona y a pesar de mi excepticismo, debo decir que esa tarde antes de entrar estaba con una tristeza y unas ganas de llorar tremendas, que me hacían preguntarme “que para qué estaba allí” y después de una hora y media de sesión salí de la consulta encontrándome mejor.
Fue a partir del día siguiente cuando realmente empecé a darme cuenta del efecto que me había producido porque de una día para otro desapareció la tristeza y la apatía tan tremenda que tenía, dejé de levantarme por las noches de dos a tres veces para ir al cuarto de baño, y me sentía con más vitalidad. El cambio fue tan expectacular que mi amiga de la misma calle estaba asombrada. Decía que se me veía radiante y yo realmente me notaba así hasta el punto de decidir ir al bautizo de mi sobrina, ya que hasta el momento no lo tenía claro porque no sabía si podría soportar la situación.
La sesión siguiente una semana después, fue más rápida, pero igualmente curiosa. Entré con dolor de garganta y tos y salí de allí sin ella y por supuesto acrecentando mi buen estado de ánimo, hasta el punto de dejar casi las pastillas antidepresivas. Me sentía bien.

Mi ángel, busco en cualquier sitio, cualquier rama que me ayude a salir a flote para poder seguir y seguir. Te queremos.


PONGO EN UNA BALANZA
El motivo de decidir someterme a las sesiones de biomagnetismo fue para ayudar a mi cuerpo a estar mejor preparado para someterme a la transferencia del embrioncito congelado, y aunque fue una coincidencia, no pude elegir mejor fecha para someterme a la primera sesión, ya que como comenté en el otro post, esa tarde me encontraba realmente triste, con muchas ganas de llorar, apática y sin ganas de nada.

El motivo de tal estado, era que esa mañana nos enteramos que mi amiga-vecina había dado a luz a su hija y si ya de por si ese momento se hace duro para mi porque me vienen a mi cabeza los malos momentos que yo pasé cuando todo debería haber sido felicidad, encima se juntó que no sé muy bien porqué hubo un malentendido y no sólo no nos enteramos del nacimiento de la pequeña por ellos, sino que además se creyó que sí lo sabíamos y no nos habíamos preocupado por llamar y saber como estaban.

Así que esa mañana fue bastante triste para mi, no por el echo de haber nacido la pequeña, que eso siempre es motivo de alegría, sino por ese instante que me hace recordar algo que yo no pude vivir, y que además pensaran que no teníamos interés en ellos. Sin embargo, una vez que lo supimos llamé por teléfono para felicitarlos y decirles que nos había producido mucha tristeza que creyeran que nos daban igual, cuando en realidad no teníamos ni idea de que había dado a luz.

Quisé estar fuerte, serena, pero no pude. Nada más oir la voz de mi amigo-vecino me puse a llorar como una idiota. No me salian las palabras y eso era lo último que quería hacer, porque no quería enturbiarles su momento, pero no pude y él sólo me decía, “tranquila no pasa nada, ya lo sé”. Y cuando por fín alcancé a articular palabra pude felicitarlos y preguntar como estaban las dos.

Yo no sé si al final fue un malentendido o no, o fue algo fruto del momento sin más, sólo sé que nosotros no quisimos darle importancia y que a pesar de muchas cosas que esos días nos mantuvieron tristes, dolidos y confusos, preferimos poner una balanza y quedarnos con lo bueno. Sin embargo algo ha cambiado y seguimos sin saber y cuando uno no sabe, no puede poner remedio y encima quizás hagas cosas con la mejor intención y no resulte lo adecuado. Sólo quiero que el tiempo pase y que las cosas vuelvan a su cauce.

Mi amor chiquitin, mi pequeño corazoncito, tan poco tiempo para disfrutarte y toda una eternidad para quererte, amarte y extrañarte. Te queremos.

VIDA EN MEDIO DE LA VIDA


Entre todas estas incertidumbres judiciales llenas de esperas, miedos, esperanzas, con alti-bajos de sentimientos, con multitud de emociones a flor de piel al recibir cada llamada, cada certificado, con la necesidad de que el plazo cada vez sea más corto, que ya falte menos, con todo esto, todo, la vida sigue y en medio de una sin razón, de una angustia, un nuevo ser llega al mundo ajeno a lo que hay a su alrededor, sin saber que su llegada dará alegría infinita a muchos y aunque una mezcla de alegría y dolor a otros, ayudará a poder abrir caminos.

Y es que como digo la vida sigue, y mientras unos tratamos de sobrevivir y de intentar cerrar etapas otros, consiguen traer vida al mundo en forma de un pequeñito ser llamado Carla. Mi nueva sobrina. Nuestra nueva sobrina.

Según nos dijeron era muy chiquita, con mucho pelo, pero estaba bien. El parto había sido por cesárea y Juan Carlos habló con su hermano y le dijo que las dos estaban bien, que nos alegrábamos de que todo hubiera salido bien y que ya más adelante iríamos a conocerla.

A pesar del tiempo transcurrido, todavía nos cuesta mucho trabajo poder ir a visitar a bebés de gente conocida cuando todavía son muy chiquitos, muy bebes y por lo tanto dejaríamos pasar algún tiempo antes de poder ir a verla.

Juan Carlos como no quería presionarme y dejar que yo fuera mentalizándome y preparándome y haciéndo él también un esfuerzo decidió ir dos semanas después, y como era de suponer el pobre llegó roto de dolor intentando disimularlo lo mejor que podía, pero se le saltaban las lágrimas cuando intentaba contarme como había resultado la visita, como era la pequeña y como se había sentido.

Una palabra para definirlo. "Envidia", pero envidia sana por ver a los padres con su hija, por ver a la pequeña según dijo Juan Carlos, tan pequeñita que daba una ternura especial. Y un sentimiento, "dolor". Él, por tener que pasar por esa visita haciéndole ver tantas cosas que en nada se parecían al momento que él tuvo que vivir con su hija y yo por saber lo que él estaba sintiendo, como lo estaba sintiendo y porqué lo estaba sintiendo.

Lo siento, mi Juan. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento tanto cariño. Siento tanto, tanto cuando pienso en la ilusión loca que tenías con tu hija, cuando pienso en el dolor tan tremendo que tuviste que pasar al tenerla en brazos, cuando te veo mirar a otros padres, a otros bebés. Siento tanto que tengas que ver en los demás lo que tu tanto habías imaginado con tu pequeña. Nuestra pequeña. Lo siento, Juan. Ojalá pueda algún día poder verte sonreir y sentir ese orgullo que un día Ángela te hizo vivir, aunque sé que esa sensación que viviste con ella fue única y que siempre será algo que guardes en tu corazón.

Mi estrella gordita, es que es inevitable tenerte siempre en mente, y saber que eres lo más bonito del mundo. Te queremos.

UN ANGEL A SU MAMÁ

DESDE EL CIELO...

Mamita que bella eres, más cada dia

te veo todos los dias desde el cielo

estoy junto a mis amiguitos

en una nube de algodon


Mamita no llores

te estoy cuidando

busco colores que iluminen tu dia

te pinto rayos de sol

verdes y flores

arcoiris y cielo azul

porque no quiero que llores


Mamita, el abuelito Dios

nos dio estrellas a cada uno

mira el cielo

estoy brillando para ti


Mamita no llores

aqui me cuidan bien

y con mucho amor

regalame una sonrisa

no quiero verte triste


TE AMO MAMITA

El día y la noche son tuyos. Durante el día el cielo azul me recuerda la delicadeza y ternura de tu pequeño cuerpecito y por la noche las estrellas que brillan en lo alto me hacen ver cuantas pequeñas estrellas gorditas te acompañan. Te queremos.

BUSCANDO JUSTICIA

LA RESOLUCIÓN DEL DEFENSOR DEL PUEBLO

Desde que inicié el blog, mi único propósito ha sido hacerle un homenaje a mi hija y a la misma vez dar a conocer mi historia por si de alguna forma podía ayudar a otras madres, a otros bebés.

Pretendía que se conociera mi lucha, nuestra lucha, por intentar cambiar algo, por hacer al menos, que la muerte de Ángela no hubiera sido en vano y por eso, independientemente de la querella criminal que tenemos presentada, iniciamos una serie de caminos que hicieran que alguien pudiera interesarse por el maltrato que cada día muchas parejas y sus bebes sufren para poder parir, por parte del personal sanitario.

Hemos salido en la prensa de nuestra ciudad, en un programa de televisión autonómico, hemos escrito al Defensor del Pueblo de Murcia, fuimos a hablar con la portavoz del grupo parlamentario en la oposición aquí en Murcia, intentamos también hacerle llegar la información al Presidente de nuestra Comunidad Autónoma. Hemos mandado correos a varias cadenas de televisión nacional, periódicos nacionales, distintos programas de difusión nacional en radio y televisión, pero al final parece que es un tema que a nadie interesa y cuanto antes se olvide, mejor.

Porque sí, en su momento nos hicieron una entrevista, pero hay que ver ¡cuantas tonterias investigan los periodistas hoy en día! y sin embargo a pesar de haberles dado motivos, pruebas, testimonios e indicios del maltrato que sufrimos muchas parejas y sus bebes en las maternidades, es un tema tabú, y nadie quiere meter el dedo en la llaga. Aún así, agradecer en todo caso, la atención que todos estos medios y personas concretas, nos prestaron en su día.

Por otro lado hace unos días, recibimos por fin, la contestación del Defensor del Pueblo de Murcia, después de más de un año desde que presentamos nuestra queja y después de más de 4 requerimientos que hizo para que le dieran la información solicitada, y como digo, después de tanto tiempo, la respuesta no podía ser más defraudante. Cómo si fueran unos niños pequeños, se le va a dar un tirón de orejas, una palmadita en la espalda, diciendóles que :

"Como resumen de las consideraciones expuestas anteriormente seríe conveniente que la Consejería de Sanidad y Consumo, ante situaciones especialmente difíciles y delicadas, modifique las prácticas actuales, garantizando una atención sanitaria más personalizada y la protección de la intimidad de las pacientes".

Es triste, muy triste que después de todo el tiempo, del esfuerzo, de la lucha, del dolor, al final, la respuesta sea ésta. Nadie se ha molestado en investigar, en recabar información de otras pacientes, en la asociación de víctimas de negligencias, en atención al paciente de la Arrixaca. Podrían haber resuelto dar a cada parturienta una encuesta de calidades en la atención, el trato, instalaciones, etc. para al menos, obligarlos de alguna manera a esforzarse por salier bien parados en estas encuestas. No sé, algo más.

Mi dulce amor chiquitín, no resulta facil, pero seguiré pensando que tu muerte no fue en vano y que al menos una vida salvaste. Te queremos.



MENTIRA TRAS MENTIRA

Si ya se hace doloroso el tener que revivir ciertas cosas, resulta todavía peor cuando la mentira se te hace tan evidente que te corta hasta el aire como así me pasó cuando leí la sarta de embustes que le habían remitido al Defensor del Pueblo la matrona, ginecólogos y anestesista, diciendo que la actuación fue la correcta, que el agua no se me administró por recomendación del Servicio de Anestesia ante la eventualidad de una posible intervención, que los ginecólogos se fueron a cenar después de asistir a otro parto y acudieron ante la primera llamada de la matrona, el anestesista dice que yo no le manifesté en ningún momneto mi negativa a recibir anestesia y lo mejor de todo, que cuando la sala de reanimación quedó vacia de parturientas se nos aisló con un biombo para preservar en lo posible nuestra intimidad.

Ante todo esto, no sé si hecharme a llorar de tristeza o de indignación, porque por un lado no recibí un trato adecuado, ni humano, ni de atención por parte de la matrona (lo que ella hiciera para avisar a los ginecólogos si que es algo que desconozco), el agua no se me administró no por lo que ellos dicen (que queda muy bonito), sino palabras textuales:"aquí no tenemos agua, si quieres, que salga tu marido y te compre una botella", a lo que él salió y como no lo dejaron volver a entrar porque se habían ido a comer, le dió la botella a una enfermera para que me la diera. En cualquier caso es una excusa un poco idiota porque por poner un ejemplo, si uno sale en coche después de comer y tiene un accidente y hay que operarlo de urgencia, entonces no se puede porque ha comido y bebido?...... (es un ejemplo de millones de casos que se me ocurren).

En cuanto a los ginecólogos tuvieron tiempo más que suficiente antes de irse a cenar, incluso antes de atender el otro parto, de ver los problemas que estaba teniendo, ya que las bradicardias empezaron a las 6 de la tarde aunque empezaron a ser más seguidas a partir de las 8 de la tarde y ya hasta las 10:30 de la noche donde ya nada se pudo hacer. Ellos pasaron por delante de mi a las 10 para decir que se iban a cenar que yo todavía podía esperar. La cesárea me la hicieron a las 11:30, según ellos de urgencia. Ya me direis la urgencia que se dieron, cuando mi hija dejó de vivir a las 10:30.

A las 9:30 de la noche el anestesista vino porque tenía dolores y yo le decía, le suplicaba entre llantos que no quería que me pusiera más anestesia, que no quería, que me daba igual el dolor, que por favor me hicieran una cesárea que mi hija estaba sufriendo. Y les dió igual, y a pesar de mi negativa, me pusieron más anestesia.

Y lo de que esperaron a que se vaciara la sala de reanimación de parturientas, ellos mismos se contradicen, porque si efectivamente no había nadie y estábamos sólos, ¿para que me pusieron un biombo para preservar nuestra intimidad?

En fín que sé que el camino es largo, que es duro y difícil, sé que no van a admitir su culpa, pero al menos me hubiera gustado que de alguna forma hicieran ver que su actuación en lo sucesivo será todo lo humana y profesional que se espera de un colectivo como el de ellos. Aunque supongo que den la respuesta que den, nada podrá calmar nuestro dolor.

Hija, sonrio y lloro cuando recuerdo. Tu mi alegría y mi pena, sin embargo he de pensar que lloro porque una vez te tuve, que no haberte tenido nunca. Te queremos.



LA JUSTICIA NO ES IGUAL PARA TODOS.

Desde el primer momento nos lo dijeron. Nuestros abogados ya nos advirtieron de que la lucha sería larga y posiblemente muy lejos de lo que en realidad esperábamos, pero verdaderamente no me podía imaginar lo penoso que está resultando.

Todos los días lees en los periódicos, escuchas en la televisión, oyes quizás en la radio, noticias que te hablan de una injusticia, de esta u otra cosa, pero todos los días y tu no entiendes y te preguntas si es que la justicia no es igual para todos y si es que una vida de una persona vale más que la de otra y sobre todo la importancia de morir en manos de una u otra persona. Y no entiendes. Sigues sin entender porque para ti, la vida es la vida, y una injusticia es una injusticia.

Y a pesar de revolverte el alma, pones la esperanza con cada carta o llamada relacionada con tu caso, pensando en que al final todo el sufrimiento, todo el dolor, toda la impotencia que nos hicieron pasar ha tenido una respuesta, al menos, justa, coherente.

Pero cuando va pasando el tiempo y por un lado la respuesta que te dan no es la que esperabas y por otro la justicia se hace todavía más lenta en según que casos, entonces te dás cuenta de que tristemente tu has venido a formar parte de ese grupo de noticias que cada día escuchas o lees en las que te ves que la justicia no es igual para todos.

Y es que han pasado 2 años y siete meses desde que murió mi hija y aun no se sabe nada de la querella criminal que presentamos, ya que para que pueda evolucionar o no es necesario que los forenses judiciales hagan un informe con toda la documentación que les facilitamos y con la que ellos han ido recabando y a fecha de hoy todavía no se ha hecho, no se ha llamado a declarar a los implicados, y no sabemos siquiera si una vez hecho el informe, se abrirá causa directamente, se llamará antes a declarar a los susudichos, harán un careo o por el contrario nada de esto sucederá y sin más, la denegaran.

Aunque quieras creer, sigues sin dar crédito a todo esto, porque si hubiéramos sido mi marido y yo los que tan sólo hubiéramos dado una bofetada a alguno de los médicos, hace tiempo que no sólo habríamos declarado, sino que ya estaríamos hasta juzgados y condenados. O si yo hubiera dado a luz a mi hija en mi casa y después la hubiera abandonado, como tantos casos se oyen, ya me habrían juzgado también.

En Murcia, más o menos por la fecha de mi hija, mataron a una médico en Moratalla. El hombre ya está juzgado y encerrado aunque murió un tiempo después. A ella se le han hecho multitud de conmemoraciones, recuerdos póstumos, minutos de silencio en la puerta de las clínicas y hospitales....

Y mi hija, ¿dónde está la justica para ella?, ¿quién se acuerda de ella? ¿Es que no tiene el mismo valor su vida que la de esa médico? Se habla del maltrato a los profesionales sanitarios, pero ¿quién piensa en el maltrato físico y psicológico por el que ellos nos hacen pasar a los pacientes?. ¿Quién piensa en nuestra indefensión?

Sólo espero, que aunque tarde, aunque lenta, aunque distinta en los modos y las formas, se haga justicia porque nada ni nadie podrá devolverme a mi hija, nada ni nadie podrá borrar de mi mente aquel día, nada ni nadie podrá hacer que este dolor desaparezca, pero si al menos se hace justicia, podré descansar y tener un poco de paz.

Ángela, ya falta menos y sólo espero que el dolor y la rabia no aumenten para poder dejar paso a un estado de paz y resignación. Te queremos.



YA FALTA MENOS

Cuanto más pasa el tiempo más miedo tengo. Miedo a que no se haga justicia, miedo a seguir sintiendo este dolor tan inmenso a pesar de que SÍ se haga justicia, porque me repito una y otra vez que quiero que ya termine para así comenzar como una etapa nueva, pero en el fondo sé que nunca podré cerrarla completamente y que sólo es cuestión de acostumbrarme, de aceptarlo.

Y es que, es dificil de explicar lo que siento, ya que por supuesto y sin ningún tipo de duda quiero y necesito que se haga justicia, pero al mismo tiempo el corroborar las pruebas que hay, el afirmar todas y cada una de las circunstancias que pasaron, el demostrar que efectivamente viví lo que viví, me hace retorcerme de rabia e impotencia pensando en todo lo que mi hicieron pasar, en todo lo que le hicieron pasar a mi marido y por supuesto, en todo lo que le hicieron pasar a Ángela, sin necesidad, sin motivo, sólo por que no les dió la gana de escucharme, de mirarme, de atenderme, de creerse por encima de todo.

No sé si llego a expresar lo suficientemente claro lo que siento, porque cuando los hechos, las evidencias, lo único que hacen es volver a mostrarte una película de aquel día, vuelves a saber que ella estaría viva si me hubieran escuchado. Era tan facil salvarla. Tan facil, que aún no te explicas porque, porque, porque. Es como cuando uno sueña una pesadilla de la que sólo puede escapar si despierta, pero no ocurre, no te despiertas. Sólo hay que despertarse para que el terror, el miedo, el dolor pase. Pero en esta ocasión no hay forma de despertarse y la pesadilla te acompaña allá donde vayas y lo único que te queda es intentar imaginar que tu hija fue recogida en unos brazos amorosos, que quizás la Virgen bajara para recogerla y que ahora ella está en un lugar mejor, lleno de ángeles, flores, arcoiris y sobre todo amor.

En los días en los que el cielo está lleno de grandes nubes blancas, le digo a Juan Carlos: -" Mira, hoy nuestra hija tiene un precioso jardín de nubes de algodón". Es con eso con lo que Juan Carlos y yo tenemos que vivir, tenemos que conformarnos, por eso al menos, aunque la pesadilla nos acompañe el resto de nuestra vida, ojalá que se haga justicia.

DE AQUÍ Y DE ALLÁ

ÁNGELA, DAME FUERZAS

Ángela, cuando pienso que lo tengo superado, que puedo vivir con ello, que tengo suficiente capacidad para borrar el recuerdo cuando viene a mi mente, que creo estar convencida de que en el fondo soy afortunada por todas las cosas que tengo, incluso llego a pensar que soy especial porque Dios me eligió para darle un ÁNGEL, entonces, mi amor, me doy cuenta de que no soy tan fuerte y necesito ayuda, necesito mi vida que me ayudes, desde allá arriba, necesito que le des fuerzas a mi corazón, necesito que me ayudes a vivir porque si no puedo, si este dolor sigue siendo tan intenso, entonces a veces me pregunto , "si no hubiera sido mejor morir aquel día".

Sí, después de convencerme de que siempre estará ahí y de decidir poder llevar los dos caminos paralelos, de querer llevarlos, de querer poder vivir, le pedí a mi hija que me ayudará. Le pedí que me diera fuerzas y me hiciera ver y sentir que ella está bien, que es feliz.

Le pedí que no se enfadara conmigo por haber tomado esa decisión, porque no haría cambiar mis sentimientos por ella, que no se trataba de olvidarla, de borrar lo que sucedió, de dejar de amarla como lo amaba, simplemente se trataba de poder vivir y necesitaba que ella comprendiera, que me apoyara.

Le pedí que se sintiera feliz cuando me viera alegre y que por ello no creyera que me olvidaba, todo lo contrario, quería que al sentirme feliz, al verme bien ella pudiera estar más cerca mio, participando de ese instante como una parte importante de mi corazón.

Recuerdo, que cuando empecé a recuperarme un poco de la muerte de mi madre, yo me decía que ella había sufrido mucho y que por lo tanto en esos momentos en los que yo sufría tanto no quería que ella me viera y se sintiera impotente por no poder hacer nada, asi que si me sentía feliz o tenía momentos de alegría ella estaría conmigo participando de ellos. Y ese mismo pensamiento es el que quiero tener con Ángela, porque cuando uno está bien, el corazón rebosa de todo lo bueno y parte de todo lo bueno son ellas, asi que, me agarraré a ese pensamiento con fuerza para poder sentirlas muy cerca cada vez más.

Nunca lo olvides hija mía, pase el tiempo que pase, y ocurra lo que ocurra en mi vida, siempre te querré con todo el alma. Te queremos.



REALMENTE, QUIERO Y DESEO

Creo que después de mucho tiempo intentando superar el día a día, intentando volver a la normalidad, intentando nuevos procesos para volver a ser madre, realmente fue cuando decidí llevar los dos caminos, cuando le pedí ayuda a Ángela, cuando por fin me di cuenta de cuanto deseaba volver a ser madre, volver a sentir vida en mi cuerpo.

Fue entonces cuando creo que por fin me sentí preparada para poder volver a afrontar un nuevo milagro de vida. Quería volver a ser madre. Realmente lo quería. Tenía miedo a lo que pudiera sentir pero estaba segura de que me haría feliz.

Puede que no vuelva a conseguirlo pero ahora ya estaba dispuesta a poder tener todas las maravillosas sensaciones que una vez tuve con Ángela. Ya no tenía que convencerme, ya no tenía que engañarme. Lo iba a intentar porque una vez Ángela me descubrió ese mundo, porque quería poder compartir tanto amor que quedó en mi corazón y que es ese amor que sólo a un hijo puedes darle, porque sé que lo tengo todo con Juan Carlos y por eso sé, que puedo ser fuerte, sin esperar nada, sin sorpresas, sin milagros pero queriendo, deseando y sabiendo que ahora estoy preparada.

Así que ahora más que nunca iba a desear con todo mi corazón al pequeño embrioncito congeladito que aún teníamos esperándonos y que ya formaba parte de nosotros, pero como siempre y a pesar del deseo, sabiendo como siempre hemos sabido que muchas veces no es lo que uno quiero, que es un proceso duro y que al final es la naturaleza la que decide. Pero yo quería poder ayudar a la naturaleza a través de mi corazón y del convencimiento.

Ese més nos iríamos al viaje que teníamos previsto y ya para la siguiente regla llamaríamos a la clínica. Sin embargo hubo una sorpresa que hacía mucho, mucho tiempo que no había vuelto a experimentar y en la que no había vuelto a pensar. Ese mes no sólo se me retrasó la regla sino que tuve todo tipo de síntomas y aunque no quería pensar en un embarazo, cada día de retraso me hacía ilusionarme un poco más, hasta el punto de terminar comprando un test de embarazo. Pero como no podía ser de otra forma, dió negativo. ¡Qué tonta, pensar que quizás......! Al final vino la regla, nos fuimos de viaje, nos olvidamos, nos reimos, cambiamos de aires.

Mi angelito del cielo, tu llama hace que mi corazón anhele volver a sentir esa sensación para poder compartir todo lo que nos quedó. Te queremos.



PALABRAS QUE SUENAN EN EL CORAZON

Mi pequeño ahijadito sigue dándonos motivos de alegría y felicidad. Siempre digo que tiene ángel, que es especial. Realmente lo creo porque tiene una sensibilidad especial hacía nosotros que nos hace llegar hasta lo más profundo de nuestro corazón y que consigue que olvidemos por momentos los duros recuerdos a pesar de tener a veces sentimientos compartidos.

Igual que para andar había sido muy adelantado, para hablar le estaba costando más, pero ahora que empezaba con sus primeras palabras era una risa porque como todos los pequeños cuando empiezan a hablar, lo hacen como se suele decir, con media lengua y el pobre se pone tan explicado hablando pensando en que tu lo entiendes todo y tienes que hacer malabares mentales para descifrar que te está diciendo y cuando no lo consigues él se queda mirándote como diciendo: "pero eres tonto, si lo estoy diciendo muy claro".

En cualquier caso hubo una palabra que empezó a entendérsele enseguida y que como siempre consiguió derretirnos, ya no sólo porque la dijera, sino por la efusividad con la que la decía y la alegría que demostraba por saber a quien llamaba y es que cuando empezamos a oir llamándo a su PAIIIIIIIIIIIINO, el corazón nos desbordó felicidad.

Entonces era "paino" para acá, "paino" para allá. " El paino se ha io", "el paino va veni". Todo el día así y era para comérselo. A mí le costó todavía algunos días más pero en cuanto le cogió el truco y se dió cuenta que sólo tenía que cambiar la m por la p, empezó a llamar a su MAINA.

Y es que al final lo consigue, consigue siempre que cualquier duda que podamos tener nos la haga más facil sabiendo como sabemos que con cualquier gesto de cariño de él, cualquier gracia dirigida a nosotros o cualquier palabra que nos haga mención nos hace pensar que quizás si sea posible que si tuviéramos otro hijo, pudiéramos volver a experimentar la alegría e ilusión que una vez vivimos con Ángela.

Realmente, como me dijo mi psicóloga-amiga, está consiguiendo que el embarazo de su madre, mi amiga-vecina lo pueda estar llevando de forma más natural y normal porque creo que el pobrecito va a pasar más calenturas con su nueva hermanita de las que podamos pasar sus PAINOS y eso nos dá mucha pena. Pero será una buena terapia para todos, porque tendremos que ayudarnos emocionalmente unos a otros.

Sé que estas a nuestro lado. Te haces sentir de las formas más inocentes, por eso se que intentas hacernos llegar tus sonrisas. Te queremos.