domingo, 18 de marzo de 2012

HACIA OTRA ESTIMULACIÓN. LA ÚLTIMA

Bueno, confirmado. La punción ha sido un asco. No por la punción en sí, que como siempre ha sido muy buena por el personal y por la siestecita con la anestesia, sino por el resultado que ha sido todavía peor de lo que se veía en las ecografía.

Cuando me desperté y  pasó la ginecóloga, que fue la misma que me hizo la histeroscopia, lo confirmó. Han sacado 5 pero además por la tarde me llamó la embrióloga y me dijo que de todos ellos sólo 1 era maduro y por tanto era el que iban a congelar, bueno a vitrificar.

¡Qué decepción! tanto pinchazo, tanto meterme cosas naturales, tanta esperanza pensando en que a lo mejor lo que veíamos en la ecografía podía mejorar hasta el día de la punción y que quizás habría alguno escondidito. Pero no. Si es que es lo que decía, lo de la bala que siempre nos toca. No sé porqué no termino de convencerme y de dejar de pensar que algún día cambirá.

De todas formas, he dicho que iba a por todas y basta ya de tanto lamentarme hasta que no se sepa como acabará. He pasado unos días flojillos, pero como hemos estado además liados con nuestro otro camino, pues la verdad han sido mejor que la vez anterior, y he conseguido sacar fuerzas una vez más para dejarme de tonterias y pensar en que cuando llegue el momento, quizás me caíga un gran golpe del que pueda costarme levantarme, pero ahora mismo quiero llegar hasta el final. No estoy super positiva, ni super ilusionada, porque estoy intentando ser realista, pero quiero no tener que adelantarme hasta que llegue el día D.

En fin, no hace falta pensar nada más, asi que visto el resultado vamos a por una tercera y última estimulación, pero antes descansaré unas semanas, es decir no lo vamos a hacer seguido, porque necesito recuperar fuerzas y quiero ir poniéndole las pilas a mi cuerpo, metiéndole caña y animándolo, para que haga un último esfuerzo. Si hay que morir, que sea con las botas puestas. Espero no decaer en estas semanas a pesar de la tensión y tomármelo como el fin del principio, en vez de al  revés, sea cual sea el resultado.

Mi muñeca gordita, siento tu fuerza y tu energía dándome impulso para este camino que a veces cuesta tanto llevar. Te queremos.