viernes, 28 de noviembre de 2014

GUSILUZ Y OTRAS HISTORIAS QUE CONTAR.

Uffff, estoy perdida ultimamente. Y es que no se donde se me va el tiempo entre pitos y flautas, que suele decirse. No tengo tiempo de escribir y no tengo tiempo de ir siguiendo vuestros blogs y eso no me gusta porque es una forma de ir sabiendo de vosotras y de que vayáis sabiendo de mi. Pero bueno haber si poco a poco voy centrándome y volviendo al lío.

Mi última entrada fue dedicada al aniversario de Ángela, y desde entonces pues he tenido un poquito de todo, casi todo bueno, algunos pequeños contratiempos y otro poquito de tristes noticias para personas de mi entorno, pero que claro al final pues te tocan también el corazoncito.

En fin, el mes de octubre, además del triste aniversario por la muerte de Ángela, también me trajo este año, sesión de gusiluz. Y diréis: que ¿qué?. Pues eso, que me tocó estar durante una semana siendo un gusiluz, jajjaja, porque como me parece que he comentado en algún post, tenía problemas de tiroides desde hace tiempo, concretamente hipertiroidismo, con aparición añadida de algún que otro nódulo. Nada malo, pero el endocrino, ya me dijo que si no iba a hacer más tratamientos de fertilidad, pues sería conveniente darme una pastilla de yodo radioactivo para poder eliminar el hipertiroidismo y secar los nódulos, porque el hipotiroidismo si se puede controlar mediante medicación y ya para el resto de la vida, pero el hipertiroidismo es más difícil de controlar y además no estaba estudiado los efectos a largo plazo siendo tratado con pastillas. Pues eso, que me dieron las pastillita y tuve que estar durante una semanita aislada en mi casa para no tener contacto sobre todo con mujeres embarazadas ni con niños. Mi marido durmiendo en otra habitación y durante el día, en comidas o viendo la tele a un mínimo de dos metros de mi, jajajaj, parecía que estuviéramos enfadados.
Y bueno entre los posibles efectos secundarios que podía tener la cosa, pues me ha tocado a mi, como no!!!!!. Me dió una tiroiditis que me produjo que el tiroides mandara más hormona de la necesaria al cuerpo y eso me hacía estar como si tuviera una guindilla en el culo. Tenía un nervio horroroso. Después pasó. O parecía que había pasado porque en la siguiente analítica va y me da que el tiroides no produce hormonas, por lo visto por esa inflamación, se me ha parado, con lo cual ahora mismo tan pronto estoy que no puedo tirar con mi alma, como que me da una taquicardia y me pongo nerviosa, como que estoy que no puedo tirar de mi alma y a la misma vez estoy con taquicardia y nerviosa. Pero no paaaaasa na. Estoy toda descontrolada, ahora que desde hacía tiempo me encontraba emocionalmente y anímicamente más estable, pues toma, pero como digo, no pasa nada. Pasará, seguro, en dos o tres meses, espero, la cosa se estabilizará y si no ya haré yo porque se estabilice, con acupuntura, flores de bach, meditación u lo que haga falta.

Pero esto no dejo que marque mi vida, esto no. Y una vez pasada la semanita de aislamiento de rigor, teníamos cerca el fin de semana de hallowen, y aunque es la fecha de todos los santos, para mi, sí, es un día de respeto, pero no de dolor, porque el dolor para mi es el día que faltaron mis seres queridos. Ese es el día en el que yo celebro sus aniversarios, sus pérdidas, el dolor y tristeza. Así que lo tomamos como un fin de semana para disfrutar con nuestros amigos-vecinos, los peques y mis cuñados y sobrinitas. Y nos fuimos a una super oferta en La Manga del Mar Menor, que aunque es verdad que la oferta en sí estaba muy bien, aunque no hubiera sido Hallowen, lo cierto es que como animación de ese día, no nos gustó nada de nada.

Mi amiga-vecina se fue con los dos peques por la mañana del viernes y su marido, Juan Carlos y yo el viernes tarde noche. Mis cuñados y sobrinitas ya vinieron para pasar el domingo y comer un caldero en un sitio chulísimo, con unas vistas maravillosas a pesar de que el arroz no estaba muy allá.

(Der. yo, Izq. mi amiga-vecina)


(Centro yo, izq. mi amiga-vecina)

(Iz. a der: Juan, yo, ahijadito, amiga-vecina, la peque ahijadita postiza)

(izq. cuñado, derecha yo)

(izq. yo, der. amiga-vecina)

(Izq. a der.: la peque-ahijadita postiza, amiga-vecina, amigo-vecino, mi Juan)

(Izq. yo y ahijadita postiza, der. cuñada y pequeña ahijadita sobrina)

 (Iz, amiga-vecina, der. yo, delante, ahijadito y sobrinita)


Como siempre, nos reímos, los peques lo pasaron muy bien y salimos de la rutina y del día a día, para llegar después a otra semana de tristes noticias. La muerte de la madre de unos buenos amigos, y al día siguiente la muerte inesperada del marido de otra amiga de la familia, ufff, que al verme en el tanatorio se me abrazó llorando sin consuelo. ¡¡¡Qué mierda!!!!!. La vida sigue sorprendiendo y haciéndote darte cuenta de lo importante que es aprovechar el momento, porque ¡cómo cambia todo en un minuto!......, ¡cómo!.

Hija, lo digo y lo repito una y mil veces, después de tanto tanto tanto dolor desgarrador, me doy cuenta cada día que hay que buscar pasar todos los momentos buenos que uno pueda y con la gente que quiere. No desaprovechar ninguno y valorarlos como un gran tesoro. Tú me has enseñado a ir aprendiendo a hacerlo. Gracias por dejarme ir viéndolo hija mía. Te queremos.