jueves, 31 de mayo de 2012

EL JUEZ DICTA AUTO PARA ABRIR JUICIO A DOS GINECÓLOGAS.

En medio de toda la marabunta de sentimientos y emociones que se sienten en plena betaespera, es decir desde la transferencia de embriones hasta la beta (análisis de sangre para saber si se está embarazada), que ya de por sí es toda una proeza mantenerte más o menos tranquila y más o menos ilusionada, pues a nosotros se nos volvieron a unir los dos caminos y eso nos hizo, especialmente a mi, estar todavía más sensible, con más comedura de cabeza y pensando en uno y otro camino, en una y otra sensación, en una ilusión y una tristeza.

Pues eso, que tras las declaraciones de los primeros imputados por la muerte de Ángela y tras revisar la documentación y el informe de las forenses judiciales, el juez no ha tardado en mandar un auto para abrir juicio contra las dos ginecólogas principales que aquella noche desoyeron los avisos de las matronas y mis suplicas y lloros personalmente a ellas que yo les hice,  para que miraran los monitores y me hicieran una cesárea porque mi hija se estaba asfixiando. Estas dos individuas son María Dolores Vez y Carolina Peñalver. Ninguna de las dos quiso oírme ni hacerme caso, ninguna de las dos se acerco en ningún momento a ver los monitores, ninguna de las dos hizo nada.

Fueron tantos minutos, tantas horas, tanto, tanto tiempo. Lloré tanto y supliqué tanto. Rogué, chillé, pedí por favor durante tanto tiempo que por favor miraran los monitores que mi hija estaba sufriendo. Pedí tantas veces que me hicieran una cesárea porque mi pequeñica se estaba asfixiando y todo lo que recibí a cambio fueron palabras  y gestos de desatención, de poca humanidad por parte de todos. Por qué, por qué, por qué.

Queda aún mucho camino por recorrer, pero a pesar del tiempo transcurrido, a pesar del dolor que conlleva todo, tenemos paciencia y ojalá que al final se pueda llegar a hacer justicia, aunque no creo que nada en el mundo pueda hacernos sentir alivio, al menos sí, sentir que nuestra lucha por hacerle justicia a ella ha servido para algo y que los responsables principales paguen por lo que le hicieron a ella, a nosotros y al resto de la profesión médica por pisotear y despreciar la vida humana como aquel día hicieron.

Y bueno, Raúl Hernández de La Verdad sigue pendiente de la noticia y así lo dejó reflejado en este reportaje. Una vez más gracias, porque los medios sois parte importante en esta lucha que estamos llevando para intentar mejorar la asistencia en el maternal de la Arrixaca haciendo que se conciencien del trato que dan, tanto profesional como personal,  porque se siguen dando muchos casos.



Mi pequeñica, el tiempo sigue pasando, la vida sigue fluyendo, pero tú sigues tan agarradita a mi que aunque sepa que es imposible, te sigo esperando. Te queremos.