jueves, 22 de mayo de 2014

HOMENAJE A HUGO. CONDENA PENAL A UN GINECÓLOGO.

HOMENAJE AL PEQUEÑO HUGO


La semana pasada, al abrir La Verdad digital e ir viendo titulares, llegué a uno que me hizo sobresaltarme, darme un vuelco el corazón y sentir una mezcla de alegría, tristeza, satisfacción, esperanza, rabia........

La noticia era sobre la condena en Murcia a un ginecólogo- JOSÉ QUESADA VILLAR (del hospital de Yecla), por un año de cárcel por la muerte de un bebé como consecuencia de la actuación negligente de éste médico. A primera vista, claro está, no parece mucha condena, pero en realidad, la importancia la tiene el que haya sido condenado en VIA PENAL, cosa casi imposible para un médico y de ahí mi sentimiento de alegría por que es ésta vía la que nosotros estamos persiguiendo y me ponía en el lugar de esos padres y me erizaba pensando en como debían de sentirse en estos momentos, porque deben ser tantos, tantos, tantos sentimientos. Cómo digo no es por el tiempo de la condena, porque en realidad, ninguna condena en el mundo pueda quitarnos el dolor, la desesperación, la rabia, la impotencia tan grande que sentimos, pero al menos si podemos decir que ha habido justicia, la que hay, pero ya es algo.

Pues bien, resulta que en mi anterior post, una persona anónima, me dejo dos comentarios haciéndome referencia a la noticia, recordándome que ya en otros comentarios que me había hecho en otras ocasiones, me había comentado el caso y me daba la posibilidad de ponerme en contacto con estos padres. Yo le contesté y le dije que sí, que estaría encantada y que si ellos querían pues que me mandaran un correo electrónico a la dirección que figura en mi blog.

He estado fuera varios días, y el martes cuando abrí el correo me llevé una maravillosa sorpresa. La mamá de HUGO, que es el nombre del bebé fallecido por la negligencia de esté médico (JOSÉ QUESADA VILLAR, del hospital de Yecla), se había puesto en contacto conmigo.

Me encantaría que nos conociéramos y poder darle un enorme abrazo a los dos y que nos contáramos y nos desahogáramos y sobre todo, darle las gracias por ser tan valientes, por llevar a cabo esta lucha que gracias a Dios, somos pocos los que tenemos que emprender, pero que es necesario, por nuestros ángeles, pero también pensando en los que puedan venir después y reivindicar que este tipo de gente no se merece trabajar en una profesión tan maravillosa y de la que debieran sentirse orgullosos, como es la medicina.

OS DEJO LA NOTICIA ENTERA:

Un año de prisión a un ginecólogo por la muerte de un bebé en Yecla

La sentencia considera al médico responsable de un homicidio por imprudencia, pues su negativa a practicar una cesárea causó el fallecimiento del niño

14.05.14 - 00:45 -

Un ginecólogo del hospital Virgen del Castillo de Yecla ha sido condenado a un año de prisión por un delito de homicidio imprudente. Su negativa a practicar una cesárea derivó en la muerte de un bebé  a las pocas horas de nacer, según ha dictaminado la titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Murcia, María Concepción Roig. El propio acusado ha admitido su culpa y ha llegado a un acuerdo de conformidad con los padres del bebé y con el fiscal, lo que convierte la sentencia en firme. Ignacio Martínez, abogado de la Asociación Defensor del Paciente, que ha llevado el caso, subraya que es una de las primeras condenas por la vía penal a un ginecólogo en la Región.

Los hechos se produjeron hace ya siete años en el Virgen del Castillo. La madre acudió el 20 de septiembre de 2007 al hospital después de romper aguas. El embarazo se había desarrollado sin especiales complicaciones, si bien existía un factor de riesgo al padecer la paciente diabetes. Ingresó a las 23.25 horas y fue monitorizada, pero a la mañana siguiente tan solo había conseguido dilatar dos centímetros. A las 8.00 horas fue trasladada al pre-paritorio, según relata la sentencia. Se detectó entonces «líquido amniótico teñido» de meconio, un primer síntoma de que en el proceso estaban empezando a aparecer dificultades. Sin embargo, el ginecólogo condenado, que empezó su turno una hora después, (a las nueve) decidió «inyectar oxitocina a la parturienta, manteniendo una actitud conservadora y expectante, a la espera de que se produjera el parto de modo natural», relata la juez.
 
Signos de alarma
 
Esta primera actuación del médico fue correcta, según la sentencia. Sin embargo, ya no lo fue el hecho de que mantuviese su negativa a practicar cesárea pese a los síntomas que fueron apareciendo a lo largo de la mañana, y que enumera el fallo judicial: «aumento progresivo de temperatura con febrícula, aumento de la frecuencia cardíaca fetal, y lenta y muy escasa progresión de la dilatación durante varias horas». Pese a la acumulación de señales de alarma, el acusado, «actuando de manera imprudente», mantuvo su decisión de esperar al parto natural. 

Ignacio Martínez, abogado de la Asociación Defensor del Paciente, subraya que la madre pidió durante todo ese tiempo «que se le practicase una cesárea de urgencia». Pasadas las cinco de la tarde, «se producen deceleraciones muy graves del feto (bradicardia severa), y todavía el imputado perdió 15 minutos más intentando obtener un parto vaginal del todo improbable, ya que la madre tenía solo seis centímetros de dilatación», explica el letrado. Finalmente, el ginecólogo ordenó la intervención, tras observar «otra brusca desaceleración».
El bebé, un varón de 3,2 kilos de peso, nació «en asistolia» y presentaba «abundantes secreciones meconiales intratraqueales». Fue trasladado urgentemente a la UCI neonatal del hospital Virgen de la Arrixaca, pero nada se pudo hacer ya por salvar su vida. Terminó falleciendo por «neumonía bilateral secundaria a pérdida de bienestar fetal agudo, con aspiración de meconio». Previsiblemente, el ginecólogo no llegará a entrar en prisión. La familia abrirá ahora el proceso civil para exigir una indemnización. 

-------------------------------------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------------------------------------

Está es la noticia que apareció en el periódico La Verdad de Murcia, en su edición digital, pero también fue publicada en el periódico formato papel.

Ojalá que este tipo de noticias puedan alentar a otros padres a ser valientes y luchar porque se haga justicia.
Ojalá que todos los profesionales dedicados a la medicina puedan leer esta noticia y hacer examen de conciencia. La mayoría no tendrán problemas, estoy segura, pero para aquellos que pueda albergar algún tipo de duda sobre como realizan su trabajo y como tratan al paciente, ojalá que les haga meditar, no ya por las consecuencias para ellos, sino por las terribles consecuencias que acarrean para los que las sufrimos.

Ojalá que los padres de HUGO puedan sentir, al menos paz. Solo eso, paz.
Ojalá que HUGO desde allí arriba, en las nubes de algodón se sienta enormemente orgulloso de sus padres y que a partir de ahora pueda notar, que esa pesada losa que aplastaba el corazón de sus padres, es ahora un poco más ligera y así él pueda también descansar mejor.

Desde aquí mi más sincero, fuerte y cariñoso abrazo a los padres de HUGO, porque sé lo duro que es todo este proceso. Sabemos cuanto se sufre, cuanto se lucha, cuanto esperas, cuanta rabia sale y sobre todo, porque sé que, a pesar de todo, nunca sentiremos que ha habido suficiente justicia que compense la muerte de nuestro HIJO/HIJA.

Mi preciosa princesa, en estos días el cielo debe estar de celebración, porque seguro que HUGO, ahora vuela con su mejor sonrisa. Dale un besito enorme desde aquí hija mía. Te queremos.

8 comentarios:

Trax dijo...

Uf, sentimientos encontrados. Me alegro por la sentencia, aunque la considero muy escasa. Pero qué lástima que tengan que ocurrir estas cosas. Que un doctor se crea que su "profesionalidad" está por encima de todo.
Dale de mi parte un fuerte abrazo a la mamá de Hugo.
Otro para ti.

María.- Pequeños instantes dijo...

Que horror que pasen estas cosas. Afortunadamente hay buenos profesionales tambien. Deberian ser apartados del cargo todos los negligentes porque tienen en sus manos un don precioso, la vida de sus pacientes.

María.- Pequeños instantes dijo...

Por cierto me acabo de meter en google a ver mas sobre la noticia y... Sorpresa. Introduces el nombre de Jose Quesada Villar y te viene su telefono link a una pagina de ginecologia etc etc y... Nada de la sentencia ni de la noticia! Deberia venir porque mas alla de que no vaya a la carcel, que no ira porque es una pena inferior a dos años, sus potenciales pacientes deberian conocer este dato y decidir libremente si quieren que este ginecologo les atienda el parto... Me parece muy mal que no este la informacion en la web.

Opiniones incorrectas dijo...

Un pequeño gran triunfo que a los papás de Hugo no les devolverá a su bebé, pero que es un pasito más contra la impunidad de los médicos que se tapan entre ellos.

Mª del Mar dijo...

Trax, efectivamente son sentimientos encontrados, y aunque sientas satisfacción por haber ganado, la tristeza sigue y seguirá estando siempre. En cuanto a la condena, es así de triste, pero es la que ahora mismo hay, y bueno, te aseguro por lo duro que es el proceso, que más vale eso que nada, porque condenar a un médico por via penal es dificilísimo.
Yo le daré un fuerte abrazo de tu parte guapa.

Querida María, efectivamente, afortunadamente tenemos grandes profesionales y precisamente por ellos, su buen hacer, su buen trabajo, su nombre y en honor a la medicina, todos los que manchen esta profesión, deberían ser apartados de ella porque no merecen trabajar en ella. Pero por desgracia no funciona así, es así de triste y lamentable y además, como bien has dicho ni siquiera tenemos derecho a saber en que manos nos pones, porque como ves, a pesar de haber sido culpado, no aparece este dato por ningún sitio.
Pero gracias a las tecnologías de hoy en día, nosotros mismos podemos hacernos eco de los nombres de estas personas. Así que, a difundir.
Un fuerte abrazo.

Amiga Eva, sí un triunfo para los papás de Hugo y aunque sea poco, porque lo és, te aseguro que es un gran paso.
Un besito.

Anusca77 dijo...

Vi el título de esta entrada hace unos días, y hasta hoy, no me había atrevido a leerla. Estoy un poco sensible estos días y sabía que me afectaría. Alucino de que estas cosas sigan sucediendo. De verdad, que no lo entiendo.
Imagino, si a mí me encoge el alma estas noticias, que se te pasará a ti por la cabeza, amiga.
Te envío un fortísimo abrazo, y por supuesto uno muy grande a los papás de Hugo. Y ojalá no solo vaya a la cárcel finalmente, ojalá su conciencia no vuelva a dejar dormir a este "tipo" que se hace llamar ginécologo.

Mª del Mar dijo...

Gracias Ana Cristina por entrar y comentar teniendo en cuenta tu estado de ánimo según me comentas.
Y sí, estas noticias le parten el alma a uno, sobre todo teniendo en cuenta que como en mi caso, yo no concibo que alguien se dedique a la medicina, y menos aún a una especialidad que implica traer vida nueva al mundo, si en realidad te importa una mierda lo que les pase.
Ojalá que este tipo de noticias de conciencia a todo aquel que se dedica a lo mismo y hasta ahora no habían pensado las consecuencias que puede ocasionar su dejadez.
En fin amiga, yo te envío a ti también otro fortísimo abrazo lleno de cariño y ánimo.

Anónimo dijo...

Hoy, 10 de agosto de 2020 este señor trabaja en el Centro de Salud de Jumilla en la especialidad de ginecología y obstetricia. Por familiares cercanos sé que sigue haciendo lo mismo (él y su hija, dedicada a lo mismo)... esperar a que la madre quede en casi en coma por no practicar cesárea. Al final la madre queda intubada y el bebé en la UCI de La Arrixaca.
Yo he acudido a su consulta hoy, porque me han dicho que era imposible cambiar ginecólogo asignado y el trato que he recibido ha dejado mucho que desear. Prácticamente se ha limitado a llamar al médico de cabecera y al matrón "imbéciles" e "inútiles" y ya está.
Es muy triste que este tipo de profesionales sigan trabajando en la sanidad pública. Aboca a que todas las jumillanas tengamos que ir a un ginecólogo privado para poder recibir la asistencia que necesitamos. Ahhhh por supuesto sigue teniendo su consulta privada y, claro, pagando el trato es mucho mejor.