lunes, 30 de junio de 2014

A TI Y TU PEQUEÑA (tu sabes quien eres)

Hace unos días, en mi correo particular, el que figura en mi blog a disposición de todo aquel que quiera comentarme algo más privadamente, me llevé una terrible y tristísima noticia.

Una de vosotras, de mis seguidoras, de la que en alguna ocasión a querido darme su apoyo, su cariño, su consejo, su ánimo..... y me ha dejado un comentario en el blog, me escribía a mi correo personal y mi corazón se encogía de dolor y tristeza al empezar a leer su mensaje.

Me escribía que hace unos días, había perdido a su niña. Estaba embarazada de 6 meses y encontrándose mal y con fuertes dolores, había acudido al hospital donde por desgracia le daban la terrible, terrible, terrible y dolorosa noticia.

No quiero dar muchos detalles de todo lo que me explicó porque no sé si ella querrá que se haga público o no, y el escribirlo es por darle un pequeñito homenaje a su pequeña y transmitirle a través de nuestra fuerza, todo el apoyo y el cariño del mundo.

En estos momentos todo lo que podamos decirle no va a restarle ni un ápice de dolor, pero sé que sí se agradece mucho, todo el cariño y sobre todo la comprensión. Hay cosas que uno no necesita vivirlas para imaginar el dolor tan grande que puede producir y desde luego la pérdida de un hijo, porque aunque no haya nacido todavía, es NUESTRO HIJO, es un dolor que no se puede comparar con nada en el mundo y menos aún cuando no lo esperas, cuando tenía que haber venido vida en vez de muerte, cuando la ilusión va creciendo día a día, prueba a prueba, patadita a patadita.

Lo siento, lo siento, lo siento en el alma. Pasarás por muchas fases y por muchos altibajos, pero mi consejo es que te permitas sentir lo que sientes en cada momento, que busques ayuda si ves que no puedes sola, que alejes de tu vida a todas aquellas personas que no sienten un ápice de empatía por lo que sientes porque no sólo no te van a ayudar en tu dolor, sino que te van a causar mucho más. Trata de hacerlas entender, yo tengo algún post que habla de eso y si ves que no quieren entender, que no les importa, es mejor que te alejes de ellas, porque te aseguro, al menos a mi me pasó, me parecía una tremenda falta de respeto por mi hija, aunque he de decir que me pasó con muy poca gente y además de esa poca gente al final lo entendió.

Sé que ahora mismo no tienes consuelo, y que no entiendes y que todo te duele. Sé que la vida es injusta muchas, muchísimas veces y que nada ni nadie puede darte una explicación. Sé que en las próximas semanas, en los próximos meses parecerá todo un sueño, que no es real, pero te volverás loca de dolor dándote cuenta que sí, que es real. Sé que a cada uno le hace bien una cosa y lo que a mi me ha podido servir, quizás a ti no te sirva, así que aunque pueda aconsejarte, o la gente que te quiera, serás tu misma la que sabrás que es lo que mejor te ayuda, pero ten en cuenta, que la persona que mejor puede ayudarte, eres tu misma. Aunque estés en una montaña rusa y subas y bajes y vuelvas a subir y bajar rápidamente, serás tú la que decidirás si quieres ir subiendo. Y sobre todo, rodéate de gente que te haga la vida más fácil, que te dé cariño, que te apoyo, que esté contigo en silencio o hablando, pero contigo.

Mira al cielo. Busca la estrella más gordita, y esa será tu niña. Tú luz, tu amor.

Desde aquí, desde mi humilde blog, donde quise rendirle un homenaje a mi hija, hoy te dedico a ti y a tu pequeña, estas palabras llenas de cariño, comprensión y calor. Un beso enorme y un grandísimo abrazo, para tí, que sabes quien eres.

Ángela, en estos días, en el cielo ha entrado un angelito nuevo, que te ayudará a iluminar el cielo, siendo una más de las Estrellas Gorditas. Te queremos.

lunes, 16 de junio de 2014

VER LAS RECOMPENSAS DE LA VIDA

Todavía tengo momentos de alti-bajos. Todavía hay algún flash de angustia y de no entender. Todavía tengo mis días, ............ pero reconozco, que a pesar de estar en esta época que a mi particularmente me descentra y me agobia, desde que recurrí a la hipnosis, la acupuntura y las flores de bach, me encuentro muchísimo mejor y sigo dándome cuenta cada día de que la vida es un aprendizaje constante y de que hay que disfrutar cada momento, por pequeño que sea, por insignificante que nos parezca y sobre todo, compartirlos con las personas que quieres, que te importan, que te ayudan cada día a que en tu vida puedan haber muchos, pocos, grandes o pequeños, pero en definitiva buenos momentos, para recordar, para darte fuerza, para saber que no todo es malo y que es tarea nuestra en gran parte hacer de esos momentos, de esos instantes, algo mágico, divertido, familiar, alegre, entrañable, sincero, armonioso y sobre todo único.

Mucha gente me decía que después de todo lo sufrido, algo bueno nos pasaría, que algo bueno nos traería la vida, y durante algún tiempo, bastante tiempo lo esperé y esperé y ví que no, que no pasaba nada y pensé como ya he puesto en algún otro post, que porqué la vida iba a recompensarme a mi tanto dolor vivido, por qué, cuando había tanta gente en el mundo que sufría, que padecía que moría sin ningún sentido y la vida no los recompensaba, porqué iba a ser yo alguien especial, si tan solo era una gota en un inmenso océano, ¿por qué?. Pero después de estos meses, donde he podido pensar con más claridad, donde el dolor angustioso ha dejado paso al dolor sereno, me he dado cuenta que en realidad la vida si nos ha recompensado, no quizás como pensábamos, no quizás como la gente creía que debíamos ser recompensados, es decir, con otro hijo, no, en realidad hemos sido recompensados con algo que si bien es verdad no tiene que ver con todo lo que representa un hijo, si que posiblemente este muy cerca de darnos esa luz que ellos dan, porque hemos recibido el amor, el cariño, la compañía, la ilusión, el apoyo incondicional, la esperanza y la posibilidad de compartir gran parte de las vidas de nuestros amigos. Grandes, grandísimos amigos que nos han acompañado en momentos muy negros, muy duros, muy malos, y que con sus vivencias, con sus familias, con sus vidas, nos han ayudado a sentirnos parte de un gran mundo y a través de ellos y con ellos, podemos vivir multitud de momentos mágicos, únicos y especiales, que seguramente de otra forma no hubiéramos siquiera imaginado y por tanto podemos decir que somos ricos en vidas, en cariños, en amores, en alegrías, ilusiones, nuevos retos, nuevas etapas, nuevas vivencias que forman parte de ellos y que ellos, comparten con nosotros.

Igualmente, soy consciente de que ahora, gracias a la desgracia o a pesar de la desgracia, puedo vivir la vida exprimiéndola. Es cierto que ya siempre tendremos que aprenderla a vivir de forma distinta, sin ella, pero también es cierto que vivimos el día a día, que no dejamos pasar ningún momento que podamos disfrutar, que sabemos que todo puede cambiar en un momento y que todo lo que podamos disfrutar cada instante debemos aprovecharlo. No hay que gastar grandes fortunas en disfrutar, en vivir, sólo hay que saber elegir, adaptarse y reirse de todo lo reible. Beberse la vida a pequeños sorbitos para disfrutar las pequeñas grandes cosas, compartir todo lo bueno, ser cada día un poco mejor y hacer que la vida de los que nos rodean y nos importan sea más fácil y más feliz.

Se que la vida no me ha recompensado con lo que yo esperaba, pero me he dado cuenta que realmente la vida sí me ha recompensado con grandes, grandísimas cosas y sé que nos falta ella, siempre será así y no podemos cambiarlo, pero tenemos más que quizás muchas personas puedan tener el resto de sus vidas.

Ángela, se que tu luz nos guía, nos da calor y nos hace ser mejores. Te queremos vida mía.