martes, 14 de febrero de 2012

SIN TIEMPO PARA PENSAR

El planteamiento para este nuevo y último tratamiento era que haríamos dos estimulaciones para poder conseguir más óvulos y poder tener más posibilidades de que la cosa saliera para delante, por lo tanto en esta primera estimulación los 5 óvulos que resultaron maduros fueron vitrificados y en principio tendríamos que esperar una regla de descanso y para la siguiente haríamos la segunda estimulación+punción y si todo iba bien transferencia. 
Pero hubo un cambio de planes y una vez que salí de quirófano de la primera estimulación+punción y después de despertarme de la sedación general, entró mi ginecóloga (tuve la suerte de que fuera ella la que estaba en quirófano) y me dijo que no íbamos a esperar, que me iba a mandar anticonceptivos para parar mis ovarios y que descansaran y que en unos días me vería para hacer una eco y ver como iban y cuando empezara con la regla volvería a verme y si todo había ido como ella creía empezaríamos de nuevo la estimulación con esa misma regla.

Casi no tuve tiempo de reacción, porque ya me había hecho todos los planes en mi cabeza para dejar pasar un mes y ya para marzo ir a por todas. No sé, era como el sprint final y como que quería estar totalmente preparada, así que me pilló un poco fuera de juego, aunque por otro lado casi era mejor, sin tiempo para pensar ni darle vueltas a la cabeza, ya todo de un tirón porque una vez que estás metido en el juego, lo que quieres es seguir y llegar hasta el final y que todo salga bien y.........., bueno es una emoción, alegre, triste, de subidas y bajadas, de nervios, anhelos, ilusión, miedos, tantas y tantas mezclas de sensaciones, unidas esta vez a saber que ya todo terminaba, después de tanto tiempo, tanto dolor, tantos tratamientos, tantas esperanzas, tantas inseguridades, y mucho amor puesto en el inicio mismo de la vida, porque saliera bien o mal habíamos sido partícipes del milagro de la vida desde el primer instante.

Y bueno, con esta primera estimulación+punción, salí un poco desilusionada, desanimada, porque si que es verdad que ya tengo 40 años, pero mi media de óvulos ha sido de unos 9 más o menos y también es verdad que sólo se necesita 1 bueno para que todo vaya bien, pero no sé, es que al pensar en hacer dos estimulaciones había creído que podría tener acumulados al menos unos 14 + -, y con el resultado que había tenido, si la siguiente salía igual, habría conseguido lo que normalmente hacía con una sola. Y ya sé que no tengo que adelantarme, que de verdad que con 1 sólo bueno vale, pero estaba muy chafada. Mis alarmas empezaron a sonar diciéndome "prepárate, no va a salir, no va a ir bien", "vé haciéndote a la idea".

Es que durante tanto tiempo, durante todos los tratamientos después de la muerte de Ángela, he querido estar tan positiva, tan llena de energía optimista, con tanta ilusión, esperanza y creencia en que después de la desgracia que nos había tocado vivir tendríamos una compensación, que ahora después de todo lo ya vivido, me he quedado sin fuelle, sin ganas y con un miedo atroz a que todo acabe. No puedo evitarlo. Sabéis que he estado luchando y arañando hasta el más mínimo resquicio de cualquier cosa buena en la que poder agarrarme para poder transmitir a mi cuerpo la alegría de la vida, y ahora no me sale el pensar que todo irá bien porque no puedo, tengo miedo, mucho miedo a volver a ilusionarme y volver a caer de bruces.

Poco a poco he de ir encontrandote, en paz, con serenidad, con la ilusión de saber que has de estar bien y que desde allí, sentadita en tu nube blanca, nos mandas tu bendición llena de amor. Te queremos.