viernes, 16 de octubre de 2015

A MI ANGELITO 7 AÑOS DESPUÉS



      

Hoy mi pequeño ángel es tu aniversario. Hoy cumplirías 7 años y en vez de celebrarlo, un año más mi regalo para ti es un simple centro de flores, que me hace encoger el alma y sentir todo el dolor que durante el resto de días intento que no pueda conmigo.

Han pasado ya 7 años, y sigo anhelando tenerte en mis brazos, sigo queriendo oír tu llanto, mirar tus ojitos, coger tu manita, oler tu cuerpecito, y sentir la felicidad que tanto imaginé y que nunca pude experimentar, después de tu nacimiento.

Sigo queriendo consolarme y buscar una explicación espiritual y a veces es cierto, me consuela, otras simplemente intento alejar el pensamiento porque puede más que yo. El dolor sigue siendo insoportable, pero sigo cada día intentando aprender a vivir.

Desde hace un año más o menos o ya casi año y medio, me voy encontrando mejor, con más fuerzas, aunque reconozco que aún tengo días y días en los que flojeo, en los que me gustaría dejarme vencer, y al final no se de donde, una vez más vuelvo a luchar, vuelvo a agarrarme, vuelvo a flotar. Quizás eres tú, que me das fuerzas para seguir, para aprender cada día un poquito más a vivir aprendiendo desde el dolor, desde la oscuridad, para reconocer y valorar las cosas que merecen la pena, la gente que merece la pena, los momentos que tienen que ser vividos con intensidad, y la magia de todos los milagros de la vida. 

Hace ya mucho que no espero, no espero nada nuevo de la vida, simplemente vivir el día a día, planeando y planeando como poder disfrutar un poquito más la vida, sin grandes cosas, sin grandes cambios, sólo disfrutando para hacer de los pequeños momentos, grandes acontecimientos y sobre todo poderlos vivir rodeada de grandes personas. 

No puedo disfrutar físicamente de ti, mi pequeña hija, mi ángel, pero puedo disfrutar de todo lo que representa la belleza, el amor, la amistad, las cosas que casi podrían pasar desapercibidas, y todo lo bueno de la vida, gracias al mucho, muchísimo amor que me diste, que me dejaste.

Hoy a vuelto a amanecer el cielo nublado, con llovizna, triste. Un año más el cielo llora conmigo por ti. Y un año más, ........., es tan curioso, mi cuerpo, mi alma y mi corazón se agarrotan, recordando no el echo de haberte perdido, porque eso es dolor puro y duro, sino por el miedo y la angustia que guardan como el disco duro de un ordenador, por ver y sentir como te estaba perdiendo y nadie hacer nada.

Te queremos y te querremos toda la vida pase el tiempo que pase y prometemos que intentaremos ganarnos el cielo con todas nuestras fuerzas para no perderte nunca más. Te quiero Ángela.

jueves, 26 de febrero de 2015

DERRIBANDO MURALLAS

Ando unos días un poco loca, un poco o un mucho cansada, un poco también de agobio, tristeza, bajón, ¡uffff!. Un poco de todo. Y es que claro, no todos los días son buenos, y no siempre puede uno con todo y encima con el ánimo intacto, pero bueno, como digo muchas veces: "¡Ahí vamos!, que ya es un mundo.

Estoy todavía liada con lo del tiroides, porque no termina de regularse después de la pastillita de yodo, y es que el hipotiroidismo que se suponía que iba a desarrollar en dos o tres años, pues lo he desarrollado en dos meses y claro ahora mismo tengo todas las hormonas revolucionadas, aunque la verdad, es que con la medicación que me mandó el endocrino voy mejor y eso que en la última revisión de hace dos semanas, me dijo "que aunque ahora mismo las cifras me den bien, hasta dentro de dos o tres meses no se estabilizará todo y que si llego un día a consulta y le digo que estoy viendo un burro volando, él se lo cree por como he tenido y tengo las subidas y bajadas tan grandes de hormonas", jajajajajajaja. 
En fin, poco a poco, voy mejor y eso es lo importante, lo que pasa que al principio me agobié un poco porque uno de los síntomas de este descontrol era el cansancio extremo que sentía, pero como digo, voy mejor, así que paciencia.

Entre medias como siempre, intentando no dejarme vencer por las pequeñas cosas del día a día, jajajajaja, pues bueno, hemos seguido nuestra rutina "obligada" y fantástica de quedar con los amigos y pasar buenos ratos siempre que podemos y todavía más, porque es lo que nos llena el alma, lo que nos da fuerzas para seguir cada día, lo que hace que la vida sea más fácil, mejor, y tenga todos los alicientes para seguir valorando y disfrutando las cosas. 
Una noche de tapeo con jamoncito, quesito, patés y vinito tinto en mi casa con nuestros amigos vecinos, entre semana, para hacerla más corta, más amena, más llevadera y enseguida el fin de semana.
Un domingo en la nieve con nuestros amigos-vecinos, o intentándolo, porque ese día toda Murcia decidió hacer lo mismo que nosotros y fue toda una experiencia encontrar nieve desviándonos de la caravana de kilómetros que nos encontramos, jajajajajaja, pero lo conseguimos y nos reímos y además luego ganamos con la estupenda comida que nos pegamos.
Otro día de comida en mi casa, celebrando el cumple de mi hermano y recordando.......... 
También celebración del cumple de mi pequeña ahijadita. Dos añitos ya. Disfrutamos más los mayores que ella, porque la pobrecita estuvo llorando con tanto jaleo y con tanta gente.

Momentos, momentos, buenos momentos. 

Pero no siempre es todo bueno, lineal, continuo, y como lo malo viene sólo y sin esperarlo, pues toma, mi suegro ingresado durante diez. En principio nada grave, vamos de vida o muerte a si a primera vista, pero claro uno ya esta harto de tanto susto, de recibir sin esperar las cosas y claro, ya no te fías y aunque ya está en casa después de 10 días, pues la verdad es que ha sido duro, cansado, triste, de miedos, incertidumbres, agobios, bajadas de ánimo y desaliento, por la situación, por no entender otras cosas, por los recuerdos, por la necesidad de evasión, por la incomprensión, por la soledad, por muchas cosas a la vez hacen que la cabeza mande sobre el corazón, sobre la razón y los peldaños que cada día intentas subir, los muros que vas aprendiendo a derribar para que no puedan sobre ti, las nubes grises y el aire enrarecido que te ahoga pero que haces por apartar para ver el sol, para respirar, respirar, respirar........, te cuesta. Cada día luchas contra todo eso, pero a veces me puede. Sólo hay que olvidar estos días, volver a ver el sol, dormir, tomar una cerveza con las amigos, reírse, reírse, reírse, de lo que sea, de todo. Sentirse querido, sentirse seguro, a salvo, confiar.

Menos mal que finalizando estos días grises, y también teniendo en cuenta que mi suegro estaba bastante mejor y ya sin riesgo aparente, teníamos pendiente desde hacía varios, bastantes meses una quedada con unos buenos amigos y que independientemente que nos apeteciera mucho por despejarnos la cabeza, es que es de esas salidas que haces como cuando eras joven, bueno más joven, jajajajaja, es decir de tasca en tasca y tiro porque me toca, aunque la diferencia con entonces, es que ahora lo haces alternando la cervecita con las tapitas, para terminar con el cubatica y luego los churros con chocolate de rigor. Es diferente de salir a un restaurante y luego a tomar una copa, en plan más tranquilo. La verdad es que lo pasamos muy bien.

Momentos, momentos, momentos. En la vida hay tiempo y momentos para todo, pero es que los malos momentos vienen solos, así que hay que buscar los momentos buenos. Cuantos más mejor.¡¡¡¡¡¡¡¡
Ahora espero que en estos días mi ánimo vuelva a resurgir en todo su esplendor y que la normalidad vuelva también en todo su esplendor. Poco a poco. Poco a poco.

A veces me siento pequeña, muy pequeña Ángela y me gustaría tenerte entre mis brazos y a la misma vez que los brazos de mi mamá nos recogieran a las dos en su regazo, y sentirme protegida, a salvo entre las dos. Te queremos.

viernes, 6 de febrero de 2015

DE ENCUENTROS, BUENAS PERSONAS Y RECUERDOS



Hace unos días, volvimos a reunirnos con los papás de Hugo. Era un encuentro que teníamos pendiente desde nuestro primer encuentro en su casa y que habíamos quedado que el siguiente sería en nuestra casa para después del verano, pero entre la muerte de mi suegra, mis problemas de tiroides, la navidad nostálgica-triste más problemas de salud, hicieron que el encuentro tuviera que posponerse una y otra vez, hasta, como digo, hace unos días.

De nuevo fue un encuentro muy, muy agradable, con la sensación de conocerlos de toda la vida y donde las conversaciones pasaban de una cosa a otra con total naturalidad, con total fluidez, sin sentir nada forzado y donde hubo, al menos así lo sentimos nosotros, mucho cariño contenido en muchas emociones, en palabras, en miradas, en gestos.

Lo he dicho en alguna ocasión pero es que es así, ¡hay que ver, como de algo tan doloroso, puede sacarse algo tan bonito, como es conocer a una familia maravillosa!, y poderte sentir identificada en muchas cosas, no sólo por el dolor, sino por lo que ese echo doloroso nos ha ido enseñando a aprender de la vida, ha mejorarla, a valorar y disfrutar de muchas cosas, a priorizar, a darle a las cosas la importancia que realmente tienen, a vivir con el dolor pero también con todo lo bueno que nos rodea. A ver.

Al final y sin tenerlo en cuenta, este encuentro me sirvió como una recarga de energía positiva para el aniversario que vendría en unos días, el 27 de enero, Santa Ángela. Para mí ese día es muy especial, porque ese día fue cuando me hicieron la transferencia de embriones, y ella ese día empezó a luchar y a formar parte de mi.

Aún sigo acordándome de la llamada de esa mañana de la clínica, para decirnos que fuéramos para allá porque había dos preciosos embriones que habían llegado hasta allí. Entre ellos mi pequeña. Mi niña, mi hija.
Cuanta ilusión, cuanto miedo, cuanto cuidado, cuanto AMOR.


Primera ecografía de Ángela




Te queremos Ángela. Te queremos hija mía.

jueves, 15 de enero de 2015

EL SENTIDO DE LA VIDA. Reflexiones

Para unos, el sentido de la vida, de lo que esperamos de ella, de lo que podemos aportar, de como vivimos el día a día, de como somos, lo que vemos, lo que valoramos, de las personas que tenemos a nuestro alrededor o las cosas que son prioritarias en nuestra vida son una cosa, y para otros, este sentido de la vida con todo lo que conlleva, es otro muy distinto.
¿De que depende?, pues en gran medida de nuestras circunstancias personales, de las cosas ya vividas, de lo que hemos querido aprender o no de todo aquello que ha podido marcarnos en la vida y por supuesto de como somos ya de por si.

Cada uno es de una forma y puede tener más o menos suerte en la vida, pero en realidad la verdadera forma de ver la vida es lo que nos diferencia a unos de otros, porque uno puede tener mucha suerte en la vida, tener trabajo, familia, amigos, dinero, una buena imagen, salud, pero todo esto no tendrá ningún valor si no sabemos apreciarlo, ni valorarlo, ni compartir lo bueno que podamos con los demás, gente que queremos o que sabemos que puedan necesitarlo, pensar un poquito en los demás y vivir el día a día dando lo mejor y queriendo mejorar. Eso no quita, que uno a veces tenga sueños e ilusiones que puedan tener prioridades distintas en la vida y no por ello saber que lo realmente importante, es lo REALMENTE IMPORTANTE.
Sin embargo, la mayoría de veces pasamos por la vida sin darnos cuenta de muchas cosas. A veces necesitas a otra persona que te haga abrir los ojos, otras veces vas dándote cuenta poquito a poco, sin más, y otras debido a un echo traumático y doloroso, la vida te hace darte cuenta de lo verdaderamente importante de la vida, de lo que más merece la pena, de las cosas tontas por las que nos enfadamos, de las personas que no nos aportan nada a nuestra vida, de todas las cosas materiales de las que podemos prescindir o simplemente de nuestra tabla de prioridades, en las que puede tener cabida muchas cosas, pero unas más arriba en la tabla que otras.

Lo triste de todo esto, no es la gente que pasa por la vida sin darse cuenta de la VIDA, lo realmente triste, es la gente que pasa por la vida, ha sufrido algún echo traumático y triste en su vida y sigue sin darse cuenta de la VIDA.

A VECES NO NOS DAMOS CUENTA, DE LO POCO QUE NECESITAMOS EN LA VIDA PARA SER FELICES Y QUE ESE POCO ES REALMENTE UN TODO.

PRECIOSO EXPERIMENTO Y TESTIMONIO DE VIDA
El sentido de la vida.

El siguiente experimento social sitúa a dos personas separadas por un biombo, de tal manera que unos no puedan ver a los otros, pero si escucharse. A los de un lado, y los primeros en responder, se les hacen varias preguntas: qué les gustaría hacer en el futuro y qué necesitan para ser felices. Cada uno da sus respuestas, unas más complejas que otras. Cuando terminan de contestar es el turno de los del otro lado, enfermos o familiares de enfermos de cáncer. Los primeros en ningún momento se imaginan quién se encuentra al otro lado de la mampara, y mientras estos dan su respuesta, no pueden evitar darse cuenta de lo insustanciales que han sido sus respuestas.
La campaña, promovida por Dulcineaestudios y la Asociación Española de Adolescentes y Adultos Jóvenes con Cáncer, quiere que nos sentemos a reflexionar sobre el sentido de la vida y qué es lo que realmente necesitamos para ser felices.

Por si no puede verse aquí, esta es la dirección en youtube:
 https://www.youtube.com/watch?v=5pynXxLh9iM



Cariño mío tu me has dejado tu testimonio de vida, aunque de anhelo todos y cada uno de mis días, aprendo, aprendo, aprendo a vivir. Te queremos.

martes, 23 de diciembre de 2014

NAVIDAD NOSTÁLGICA, PERO NAVIDAD.

Ya llegó, ya está aquí¡¡¡, como dice la canción. La Navidad ya ha llegado y este año, una vez más con sentimientos nostálgicos, tristes, de recuerdos, de pensamientos y añoranzas en los sueños que no se cumplieron,..... y éste año, además con otra ausencia en nuestras vidas.

Es cierto eso que dicen que la Navidad es de los niños, porque son ellos los que la viven con ilusión, con magia, con sueños, con esperanza, con alegría. Son ellos los que dan color y quitan las penas, porque ellos y sólo ellos saben transmitirte esa inocencia pura, viva y llena de emoción que para ellos representan estos días. Los oyes hablar de los Reyes, de Papá Noel, del árbol, las estrellas, de lo buenos que han sido o no tanto, jajajaja. Los demás la vivimos un poco a través de sus ojos, sus emociones. 

En mi caso, además, yo tuve la gran suerte de poderla vivir a través de mi madre, porque para ella la Navidad era un gran acontecimiento de amor, de generosidad, de compartir y dar aún sin recibir. Mi madre en sí, era la Navidad, porque ella la vivía y quería que los demás aprendiéramos a vivirla así y aunque pasé quizás mucho tiempo sin darme realmente cuenta de ésto, luego he querido poder compensar a los que tengo a mi alrededor poniendo un poquito de esa magia e ilusión que mi madre quiso transmitirnos. 

Durante algunos años después de su muerte no pude hacerlo por las trágicas circunstancias que rodearon nuestra vida, y luego con la operación de Juan Carlos, pero ya desde hacía tres años empezamos a celebrarla, a compartirla, con nuestros altibajos, pero como siempre intentando sacar los momentos buenos entre los malos y empecé a ilusionarme a través de los recuerdos que mi madre me dejó, de la alegría de los pequeños que nos rodean y que nos transmiten y también de la ilusión que para Juan Carlos le despertaba la Navidad. Y poco a poco, entre unas cosas y otras, y a pesar de encogerse el corazón en más de una ocasión y de caer más de una lágrima en otras, la Navidad empezó a tener otro significado para mí, porque el simple echo de reunirte, no, de reunirte no, de TENER con quien reunirte, de COMPARTIR esos días nostálgicos y hacerlos un poco mejores, de sentir y poder transmitir ALEGRÍA a los que quieres y que de verdad te quieren, de sentirte ACOMPAÑADO a pesar de la falta de personas que forman parte de tu vida, eso ya para mi es un REGALO, eso ya para mi, es la NAVIDAD.

Este año somos uno menos. No está mi cuñado, ni mi madre, ni mi pequeña, ni mi suegra, pero todavía tenemos muchas personas con las que compartir amor, generosidad, alegría o tristeza, pero estando juntos y aprendiendo que cada momento es importante, que los momentos malos, son menos malos si tenemos con quien compartirlos y que a veces el alma no te permite avanzar por tanto dolor, pero sabiendo que eres importante para alguien, el camino se hace más llevadero.

Este año no hemos puesto árbol, ni luces, ni adornos, porque la muerte de mi suegra estaba muy reciente y el dolor no te deja ver el brillo de la navidad de igual forma, pero intentaremos pasar en familia y con amigos-familia todos los posibles buenos momentos que podamos, porque estando con ellos el dolor no es que desaparezca, pero ayuda y reconforta, acompaña y se comparte, y al final ese calor es el que te llena.

Os dejo una felicitación de Navidad que hace poco una persona me envió y que no recordaba. Nos la mandó mi madre (Manoli) en 2004 y me hizo mucha mucha mucha ilusión.

¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!!




Mi pequeño ángel hoy y siempre te deseo todo el amor, la luz, y la alegría que la Navidad despierta en los corazones. Te queremos.

lunes, 15 de diciembre de 2014

LAS FUERZAS QUE APRENDES DEL DOLOR

Por eso siempre se dice que la salud es lo primero, y es cierto. Cuando uno está malo, pero malo malo, se te olvida por momentos, que en realidad van a ser (por regla general), sólo unos días y al menos yo, me agobio un montón y me desespero, pero bueno, estoy hablando de encontrarse realmente mal. Por suerte sólo he tenido, que yo recuerdo, tres episodios de estos realmente malos malísimos en mi vida. Me refiero a dolor físico claro. 

Uno fue con mi operación de 2 muelas del juicio. Horroroso. Tuve que estar 5 días ingresada con calmantes porque pensé morirme del dolor. Sin dormir, sin comer, con dolor constante. Otro fue un quiste infectado en una parte un poco delicada, y las curas que me tuvieron que hacer, también me llevaron a pensar morirme y otro esta semana pasada. He tenido una infección respiratoria, que al final no saben muy bien, si ha sido bronquitis espasmódica, bronquitis sola, faringitis aguda o infección respiratoria sin más, que me ha producido unas toses secas horrorosas que no había forma de cortar y que me llevaron a tener que ir al médico y a urgencias en dos ocasiones llorando porque no podía soportar el dolor de cuerpo que me producían, la cabeza que me iba a explotar y el cuello que se me iba a partir en dos, ya con cada episodio de tos y la consiguiente desesperación de ver que pasaban los días y no me mejoraba.

Pero al final han pasado los días, y ya estoy casi totalmente recuperada y uno no se acuerda de ese dolor físico que pasó, ni de la angustia, ni la desesperación. Realmente el dolor físico aunque te acuerdes, el cuerpo lo olvida. El dolor del alma por el contrario es distinto. Ese se queda grabado y cuesta más llevarlo y aprender a vivir con él.

Sin embargo, será por ese dolor del alma, que he ido aprendido a hacerme más fuerte y que a pesar de haber estado realmente mal estos días y de tener, lo reconozco algún momento de pánico y pura desesperación, no he dejado que me amilanara y me dejara recogidita en la cama viendo pasar los días, entre otras cosas porque en la cama estaba todavía peor, más tos, jajajajaja. Pero no, como en realidad no tenía fiebre, era sólo los episodios de tos que me daban en determinados momentos del día, sobre todo recién levantada y a mitad de tarde o ya noche, pues no he querido que me doblegaran hasta el punto de poder conmigo los ratos en los que me encontraba mas o menos.

Y aún encontrándome malita, he buscado pasar buenos ratos. Y os digo que estaba malita, malita, pero no sé, en otra época de mi vida, me hubiera encerrado, me hubiera pasado todo el tiempo llorando y compadeciéndome de lo mal que estaba, pero ahora a pesar de todo no me dejé arrastrar, y además pensaba, si estoy para ir a trabajar, (tenía el cierre de cuentas en mi trabajo y no podía fallar), pues estoy para tomarme algún relax. No me fuí de discoteca claro, jajajajaja. pero no suspendí nada de lo que tenía planeado para el puente. El vienes cena después de clase de inglés con nuestro profe y su novia. El sábado comida en mi casa con unos amigos y el domingo otra vez comida fuera con nuestros amigos-vecinos. El tiempo que estaba ocupada en tener una conversación con ellos, en preparar las cosas, en arreglarme, en defintiva en tener una distracción, pues se me olvidaba por momentos que me dolía hasta el alma de tanta tos. Pero claro, también lo pude hacer porque en esas horas el cuerpo me dió un descanso. Luego las pagaba todas con creces, pero que le den.  A pesar de estar llorando el lunes en urgencias, no quise que pudiera conmigo, porque además no había algo concreto que yo hiciera y dejara de toser. Daba igual. De repente era una postura, o una pequeña tos que ya desencadenaba en el resto y ya no había forma de pararla, ........

Y no lo ha hecho, no la he dejado.  La semana la fui pasando más o menos. Mis compañeros en el trabajo me fueron ayudando y echando una mano, mi marido llevándome al banco y de una sección a otra en coche para que no me fatigara. Resultado: trabajo realizado, salud mejorando poco a poco, ánimo vuelto a la cima, sábado día estupendo con marido, amiga-vecina y mis ahijaditos, domingo día estupendo de matanza con otros amigos.

Hoy lunes, casi bien y como decía un amigo: "Vamos que la semana va que se las pela".

No me lo creo ni yo. A veces hay que olvidarse un poco de lo malo para dejar entrar lo bueno, y si estos días me hubiera encerrado y centrado en verme lo mala que estaba, seguro que todavía lo habría pasado aún peor. He tenido días muy malos estos días, pero dentro de ellos, también he tenido buenos momentos.

Tengo un poco de cada una de vosotras, mamá, Ángela, me dais fuerza, vuestra fuerza. Gracias por acompañarme, por no dejarme. Gracias por seguir ayudándome a aprender a vivir. Os queremos.

viernes, 28 de noviembre de 2014

GUSILUZ Y OTRAS HISTORIAS QUE CONTAR.

Uffff, estoy perdida ultimamente. Y es que no se donde se me va el tiempo entre pitos y flautas, que suele decirse. No tengo tiempo de escribir y no tengo tiempo de ir siguiendo vuestros blogs y eso no me gusta porque es una forma de ir sabiendo de vosotras y de que vayáis sabiendo de mi. Pero bueno haber si poco a poco voy centrándome y volviendo al lío.

Mi última entrada fue dedicada al aniversario de Ángela, y desde entonces pues he tenido un poquito de todo, casi todo bueno, algunos pequeños contratiempos y otro poquito de tristes noticias para personas de mi entorno, pero que claro al final pues te tocan también el corazoncito.

En fin, el mes de octubre, además del triste aniversario por la muerte de Ángela, también me trajo este año, sesión de gusiluz. Y diréis: que ¿qué?. Pues eso, que me tocó estar durante una semana siendo un gusiluz, jajjaja, porque como me parece que he comentado en algún post, tenía problemas de tiroides desde hace tiempo, concretamente hipertiroidismo, con aparición añadida de algún que otro nódulo. Nada malo, pero el endocrino, ya me dijo que si no iba a hacer más tratamientos de fertilidad, pues sería conveniente darme una pastilla de yodo radioactivo para poder eliminar el hipertiroidismo y secar los nódulos, porque el hipotiroidismo si se puede controlar mediante medicación y ya para el resto de la vida, pero el hipertiroidismo es más difícil de controlar y además no estaba estudiado los efectos a largo plazo siendo tratado con pastillas. Pues eso, que me dieron las pastillita y tuve que estar durante una semanita aislada en mi casa para no tener contacto sobre todo con mujeres embarazadas ni con niños. Mi marido durmiendo en otra habitación y durante el día, en comidas o viendo la tele a un mínimo de dos metros de mi, jajajaj, parecía que estuviéramos enfadados.
Y bueno entre los posibles efectos secundarios que podía tener la cosa, pues me ha tocado a mi, como no!!!!!. Me dió una tiroiditis que me produjo que el tiroides mandara más hormona de la necesaria al cuerpo y eso me hacía estar como si tuviera una guindilla en el culo. Tenía un nervio horroroso. Después pasó. O parecía que había pasado porque en la siguiente analítica va y me da que el tiroides no produce hormonas, por lo visto por esa inflamación, se me ha parado, con lo cual ahora mismo tan pronto estoy que no puedo tirar con mi alma, como que me da una taquicardia y me pongo nerviosa, como que estoy que no puedo tirar de mi alma y a la misma vez estoy con taquicardia y nerviosa. Pero no paaaaasa na. Estoy toda descontrolada, ahora que desde hacía tiempo me encontraba emocionalmente y anímicamente más estable, pues toma, pero como digo, no pasa nada. Pasará, seguro, en dos o tres meses, espero, la cosa se estabilizará y si no ya haré yo porque se estabilice, con acupuntura, flores de bach, meditación u lo que haga falta.

Pero esto no dejo que marque mi vida, esto no. Y una vez pasada la semanita de aislamiento de rigor, teníamos cerca el fin de semana de hallowen, y aunque es la fecha de todos los santos, para mi, sí, es un día de respeto, pero no de dolor, porque el dolor para mi es el día que faltaron mis seres queridos. Ese es el día en el que yo celebro sus aniversarios, sus pérdidas, el dolor y tristeza. Así que lo tomamos como un fin de semana para disfrutar con nuestros amigos-vecinos, los peques y mis cuñados y sobrinitas. Y nos fuimos a una super oferta en La Manga del Mar Menor, que aunque es verdad que la oferta en sí estaba muy bien, aunque no hubiera sido Hallowen, lo cierto es que como animación de ese día, no nos gustó nada de nada.

Mi amiga-vecina se fue con los dos peques por la mañana del viernes y su marido, Juan Carlos y yo el viernes tarde noche. Mis cuñados y sobrinitas ya vinieron para pasar el domingo y comer un caldero en un sitio chulísimo, con unas vistas maravillosas a pesar de que el arroz no estaba muy allá.

(Der. yo, Izq. mi amiga-vecina)


(Centro yo, izq. mi amiga-vecina)

(Iz. a der: Juan, yo, ahijadito, amiga-vecina, la peque ahijadita postiza)

(izq. cuñado, derecha yo)

(izq. yo, der. amiga-vecina)

(Izq. a der.: la peque-ahijadita postiza, amiga-vecina, amigo-vecino, mi Juan)

(Izq. yo y ahijadita postiza, der. cuñada y pequeña ahijadita sobrina)

 (Iz, amiga-vecina, der. yo, delante, ahijadito y sobrinita)


Como siempre, nos reímos, los peques lo pasaron muy bien y salimos de la rutina y del día a día, para llegar después a otra semana de tristes noticias. La muerte de la madre de unos buenos amigos, y al día siguiente la muerte inesperada del marido de otra amiga de la familia, ufff, que al verme en el tanatorio se me abrazó llorando sin consuelo. ¡¡¡Qué mierda!!!!!. La vida sigue sorprendiendo y haciéndote darte cuenta de lo importante que es aprovechar el momento, porque ¡cómo cambia todo en un minuto!......, ¡cómo!.

Hija, lo digo y lo repito una y mil veces, después de tanto tanto tanto dolor desgarrador, me doy cuenta cada día que hay que buscar pasar todos los momentos buenos que uno pueda y con la gente que quiere. No desaprovechar ninguno y valorarlos como un gran tesoro. Tú me has enseñado a ir aprendiendo a hacerlo. Gracias por dejarme ir viéndolo hija mía. Te queremos.