miércoles, 16 de octubre de 2013

POR Y PARA ÁNGELA. 5 AÑOS

Ya son 5 años. Y como todos los años mando al periódico La Verdad de Murcia, una carta para que la publiquen en Cartas al director, como un homenaje a Ángela, pero también para seguir reivindicando de alguna forma lo que me hicieron, lo que nos hicieron aquel día.

Como todos los años, hoy hemos ido al cementerio, a llevarle un centro de flores, (en vez de un ramo, que es lo que le solemos llevar durante el año), para que sea algo más especial y un pequeño detallito. Esta vez ha sido un angelito que compramos este verano estando de viaje, en una calle de Nápoles, preciosa, muy típica, estrechita y con muchos puestos a izquierda y derecha de belenes, figuritas, y aunque todos eran muy parecidos, fue en la última tiendita donde al mirar ví un montón de angelitos que me encantaron. Elegí uno entre todos, y una vez que lo tenía pagado y envuelto, me dice mi amiga-vecina que iba a nuestro lado: -"¿has visto como se llama la tienda?". Nos quedamos de piedra. Ponía Ángela. Era la última de la calle, y tuvimos que llegar hasta ella para comprar allí el angelito.
Hoy ya está allí con mi pequeña.

Y como no. Cuando hemos llegado había un precioso ramo de nuestra amiga-vecina y un tiernito peluchito de Hello Kitty.

Mi precioso ángel. Ahí va mi pequeño homenaje en el día en el que como dice Ana Cristina en su blog http://anusca77.blogspot.com.es/2013/10/la-pequena-angela.html, en el precioso homenaje que ella también le ha hecho, teníamos que haber estado soplando velitas y cantando el cumpleaños feliz. Te quiero, te queremos con toda el alma hija mía.


POR Y PARA ÁNGELA.


Ya han pasado cinco años, pero parece que fue ayer.
Creí que con el tiempo el dolor sería menos intenso.
Creí que el recuerdo de aquel maldito día iría difuminándose y que el sonido del pitido del monitor anunciando que te estabas quedando sin oxígeno iría desapareciendo, pero sigue retumbando en mi mente al igual que mi llanto incesante pidiendo que te ayudaran.
Creí que luchando con todas mis fuerzas podría terminar por aceptar, por hacerme a la idea de una vida sin ti.
Creí que intentando pensar que estas bien y feliz ahí arriba y que quizás tu muerte pudo servir para concienciar de la importancia de atender con profesionalidad y sobre todo con humanidad a otras madres y bebés, podría ayudarme a llevar mejor la carga de tu muerte, del por qué de tu muerte, pero lo cierto es, que la vida sigue pasando y yo sigo intentando con todas mis fuerzas seguir aprendiendo a vivir agarrándome a cualquier cosa que pueda despertarme una sonrisa, un momento de paz y sosiego, valorando y disfrutando las pequeñas cosas de cada día para ir almacenando bonitos recuerdos que puedan compensar el dolor de mi alma y mi corazón.
Pero sabes mi pequeño ángel, mi niñita, mi pequeño gran tesoro, todo eso sigue ahí, aunque a pesar del dolor, o quizás gracias al dolor, he aprendido a darle a las cosas la importancia que realmente tienen, y he aprendido que un beso, un abrazo, una caricia, una mirada, una palabra, un amanecer, el primer capuzón del verano en el mar, una buena comida, un bonito paisaje, una flor nueva en el jardín, un amanecer o un precioso cielo estrellado, un día de excursión, un buen rato con los que quieres o simplemente un dormir y despertar tranquilo, ya son motivos para ver el otro lado de la vida, para ver que aún tengo que seguir aprendiendo a vivir, pero que gracias a todas estas pequeñas o grandes cosas, la lucha se hace más llevadera.
Hija mía, intentaremos ganarnos el cielo con todas nuestras fuerzas para no perderte nunca más. Te queremos. Tus papás Juan Carlos y Mª del Mar.
En el día de tu 5 aniversario-cumpleaños, te queremos mi pequeño gran tesoro. Tus papas.